Seúl, sacerdote "ícono de la democracia" contra la Park: pida disculpas y se arrepienta
de Joseph Yun Li-sun
El p. Ham Se-woong, sacerdote católico conocido en toda Corea del Sur por su rol de primer plano en las protestas de los años setenta contra el dictador Park Chung-hee, se unió a la Alianza para la cooperación: "Está sucediendo aquello que sucedió en el siglo pasado. El gobierno tiene que arrepentirse y dar un paso atrás. Y nosotros tenemos que vigilar para salvar la democracia".

Seúl (AsiaNews)- Las ilegalidades cumplidas por los aparatos estatales durante las elecciones presidenciales de hace un año "son graves, esto es obvio. Pero la cosa más grave, el crimen peor es ver al actual gobierno que trata de cubrirlas, de desviar las investigaciones, de hacer presión para poner todo en silencio". Lo dijo ayer el p. Ham Se-woong, sacerdote católico conocido en toda Corea del Sur por su rol de primer plano en las protestas en los años setenta contra el dictador Park Chung -hee, padre de la actual presidente coreana Park Geun-hye.

El sacerdote participó al lanzamiento de la Alianza para la cooperación, un movimiento que se propone el obtener justicia después de las graves violaciones cometidas por los Servicios secretos nacionales y conocidos en los meses pasados. La Iglesia católica se unió compacta en las protestas, llevadas adelante por partidos y organizaciones democráticas, que piden a la "Casa Blu", "haga claridad sobre los embrollos electorales y más en general el de poner freno a las actividades ilegales cumplidas por aparatos estatales en nombre de la estabilidad".

Para el p. Ham, que por un decenio trabajó junto al cardenal Kim para apoyar las actividades democráticas contra la dictadura militar de Park (padre), "la Iglesia y la sociedad deben estar siempre unidos para salvaguardar la Constitución y los valores surgidos después de la revolución por la Independencia del Japón en 1919. Como hemos hecho en 1960 y también después en 1980 y en 1987, tenemos que obrar con determinación para frenar a los gobiernos inicuos que buscan poner o dejar de lado a la democracia. Hoy no hay diferencia con aquello que sucedió entonces. Tenemos que rezar, esperar y pedir al actual ejecutivo que se arrepienta".

En esta óptica, concluyó: "Formando esta Alianza hemos decidido unirnos alrededor de nuestros grandes denominadores comunes no obstante las diferentes bases. No existen violaciones menores o violaciones mayores, son todas cosas graves que pones en riesgo nuestra concepción de democracia. Quien nos gobierna debe volver al espíritu de la tarea que desarrolla, rencontrar la propia humildad y pedir disculpa de lo que sucedió delante de toda la población".