Kathmandu (AsiaNews) - Constreñidos a vivir en barracas de hojas y sin indumentaria adecuada los pobres de Nepal intentan defenderse del frío a costa de beber destilados alcohólicos, con alto riesgo de envenenamiento. Cada año en las villas más pobres decenas de personas mueren a causa de las rígidas temperaturas. La autoridad sólo ignora el fenómeno y no hacen nada para socorrer a las comunidades en riesgo, que podrían sobrevivir gracias a vestidos de lana y calentadores.
El último caso ha ocurrido ayer en el villorrio de Portaha, distrito de Sihara (Nepal del sur) en la frontera con la India. Seis personas pertenecientes a la comunidad Mushahar, casta marginada del resto de la población hindú, han muerto después de haber bebido alcohol destilado en casa. La tragedia ha golpeado a los habitantes de la villa tanto que empujan a los ancianos a organizar un rito mágico para expulsar los espíritus malignos considerados responsables de la tragedia.
Nathuni Shadaya, habitante de Portaha, conviene que "alguna entidad malvada está atacando la villa. Todos los residentes como mi madre han iniciado plegarias a los espíritus. Estamos preparando y organizando una reunión especial con los santones hindúes para calmar la ira de los demonios contra nosotros"
Las autoridades locales acusan al gobierno y los políticos empeñados en la campaña electoral de ignorar esta tragedia- para evitar intervenir prefieren decir que estas personas se dejan llevar por la superstición.
Shankarlal Karna, responsable de la sanidad del distrito de Sihara, explica que el envenenamiento de los seis de Mushahar es a consecuencia de alcohol metílico, muy dañoso para el organismo humanos. "Con la estación fría- agrega- los pobres y marginados no tienen la posibilidad de adquirir vestidos calientes, entonces para protegerse de las temperaturas extremas, recurren al consumo de bebidas altamente alcohólicas. Estas son destiladas en casa y vendidas por poco dinero y como resultado decenas de personas mueren cada año envenenadas".