Filipinas, de los más pobres: las ayudas para las víctimas del tifón Haiyan
Familias golpeadas por el terremoto de Bohol, por el tifón Bopha y los musulmanes de Mindanao han dado sus contribuciones a Caritas y otras organizaciones. Para Elías Jason Tolentino, responsable de comunicaciones de la Nassa, la tragedia no ha matado la esperanza. La población nota el testimonio de caridad de los voluntarios y la ayuda inesperado de comunidades a su vez víctimas de catástrofes. En la catedral destruida de Tacoblan en miles asisten a la ordenación de tres sacerdotes.

Manila (AsiaNews)- Los filipinos afectados por el tifón Haiyan, inician con fatiga la reconstrucción gracias a la ayuda material de los propios conciudadanos, aún los más pobres, ya golpeados en el pasado por catástrofes naturales. Entrevistado por AsiaNews, Elías Jason Tolentino, responsable de la comunicación para Caritas filipina, cuenta que "la tragedia no destruyó la esperanza de la población, que en pocas horas ha asistido impotente a la muerte de los propios familiares, a la destrucción delas propias habitaciones". Tolentino subraya que sin la caridad y la fe de la gente ninguna reconstrucción sería posible.

Un ejemplo es cuanto sucedió el pasado 18 de noviembre en la catedral de Taboclan, donde entre los escombros, miles de personas han participado en la misa de ordenación de tres jóvenes sacerdotes. "La población afectada- afirma Tolentino- está readquiriendo esperanzas y mayor conciencia de sus capacidades y recursos, gracias a testimonios de los voluntarios que de todo el País llegaron a las regiones devastadas para ofrecer su ayuda y sostén a las víctimas del tifón".

El responsable de comunicaciones de la Nassa confiesa que cada día los voluntarios, llegan del campo con muchas historias conmovedoras, que dan aún fuerza a su espíritu de caridad. "En la provincia de Bohol -explica- azotada algunos meses hace por un devastador terremoto y ahora bajo la coordinación de la Nassa, los evacuados han organizado una colecta de bienes de primera necesidad y fondos para sus hermanos golpeados por el tifón Haiyan.

Ayudas y bienes llegaron en modo inesperado también la provincia de Davao (Mindanao), azotada por el tifón Bopha de 2011, con centenares de  víctimas y desaparecidos. Tolentino confiesa que "estas personas a menudo no tienen comida suficiente para dar de comer a sus familias, pero igualmente han enviado su propia ayuda para las zonas devastadas por el tifón Haiyan".

En Maranao (Marwi city, Mindanao), uno de los distritos más pobres de la región autónoma a mayoría musulmana, la población adhirió a la campaña "poco-poco" para recolectar fondos para enviar al archipiélago de Visayas. En pocos días los responsables de la campaña han recogido más de 100 mil pesos (casi 2 mil euros).

En estas semanas la Nassa, en colaboración con Caritas internacional y las iglesias locales ha dado inicio a un sistema de distribución capilar, que hasta ahora llegó a 9 provincias entre Panay Island, Cebu y Palawan. 

Fueron más de 3900 personas, las víctimas contadas del tifón Haiyan, que se abatió contra las islas Visayas (Filipinas central), pero que según las autoridades podrían ser muchas más. Hoy fue anunciada la interrupción de la cuenta de las víctimas. La extensión del territorio, su fragmentación y las dificultades para acceder a algunas áreas, representan aún un serio obstáculo a las intervenciones. Son casi 11 millones (datos Nassa, Conferencia episcopal filipina) los habitantes que han sufrido daños o pérdidas de diversa índole, esparcidos en 574 entre municipios y ciudades diversas.