Mumbai (AsiaNews) - Miedo, inseguridad, frustración, estos son los sentimientos que prevalecen en la comunidad cristiana en Orissa, que según Sajan George - presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC) - es víctima de la discriminación "por las autoridades". El último incidente ocurrió el 23 de noviembre en Phulbani ciudad del distrito de Kandhamal. El Hermano KJ Markos, religioso y abogado y católico, encontró que frente de la iglesia católica en la ciudad se ha construido un templo hindú". La tierra - dijo a la agencia AsiaNews - es propiedad del Estado, entonces las autoridades administrativas del distrito dieron su acuerdo hace dos meses, cuando fui la última vez, no había ni rastro del templo".
Los dos edificios están situados uno frente al otro, con poco espacio para
dividirlos. El P. Ángelo, párroco de la iglesia, decidió reunirse con el
oficial del distrito". Le expliqué - dice - que puede haber festividades
hindúes y cristianos en el mismo día y las multitudes de personas en peligro de
solapamiento entre sí. Esto puede causar malestar y problemas, lo que socava
las relaciones Sin embargo, el administrador no ha sido capaz de
responder".
La actitud del oficial, dijo Sajan George, "muestra claramente la
connivencia de las fuerzas radicales hindúes con aquellos en el gobierno, con
el objetivo de intimidar a la minoría cristiana. El gobierno de Orissa debe
tener coraje y desmontar el plan fundamentalistas para prevenir la violencia futura.
Recientemente, la ciudad de Phulbani estuvo en los periódicos de la India por
algunos veredictos "pocos claros" pronunciadas por el tribunal local.
En particular, el tribunal condenó a cadena perpetua a siete cristianos
inocentes acusados - sin pruebas - del asesinato del líder hindú Laxamananada,
cuya muerte provocó los pogromos contra los cristianos en el 2008.