Tokio, la Iglesia contra la ley sobre el secreto de Estado: un ataque a la paz
de Joseph Yun Li-sun
La Dieta japonesa votará el 6 de diciembre un proyecto de decreto que concedería al gobierno poderes especiales sobre argumentos considerados "sensibles". La Comisión episcopal Justicia y Paz: "Texto demasiado peligroso, cubre demasiados argumentos y pone en riesgo la Constitución y el compromiso para la paz que hemos sumido delante del mundo".

Tokio (AsiaNews) - La ley especial sobre el Secreto de Estado, "ataca el concepto mismo de paz. Que nuestra Constitución garantiza y que es el fundamento de nuestra sociedad". Lo escribe la Comisión episcopal Justicia y Paz de la Iglesia japonesa en una carta abierta dirigida al primer ministro japonés Shinzo Abe. El texto firmado por el presidente de la Comisión, el obispo auxiliar de Osaka, mons. Michele Goro Matsuura y por grupos católicos y fieles.

En la carta, la comisión escribe: "Nos oponemos al borrador de la ley en discusión desde el punto de vista de aquellos que respetan los principios-base de la Constitución japonesa y de quien quiera una sociedad libre y pacífica, donde la dignidad humana es protegida". Según el borrador, el gobierno puede decidir en manera arbitraria cuál investigación vaya cubierta por el Secreto de Estado: "En ausencia de informaciones claras, la materia se convierte en demasiado amplia y cubre no sólo a los funcionarios de Estado sino también a civiles y diputados de la Dieta".

La ley está en discusión en el Parlamento y será votada el próximo 6 de diciembre por los diputados. Pero según la Iglesia es "demasiado peligrosa". Si el ministro de Defensa decide aplicarla, entonces valdrá también para las operaciones militares conjuntas con los EEUU,  pero que representan una violación al artículo 9 de la Constitución japonesa (que prevé el abandono de toda actividad bélica, salvo las operaciones de auto- defensa, ndr)

Según la Comisión, existen también otros problemas: "Las informaciones sobre desastres naturales o sobre aquellos hechos por el hombre, como el desastre de Fukushima, podrán ser escondidos a los ojos del público. Además el Parlamento, que debería ser el organismo estatal más importante, será posible objeto de investigación por parte de los organismos administrativos. En concreto, será inhibida la actividad de los medios de comunicación y por lo tanto el derecho a las noticias defendido por la Constitución será muy limitado".

Es más, concluye la carta: "si este borrador se convierte en ley sacudirá los fundamentos de todo en lo que creemos, re- interpretando nuestra Constitución. No podemos olvidar el anuncio de paz que hicimos al mundo. "Nosotros, el pueblo japonés, nos comprometemos para que jamás sucedan los horrores de la guerra a través de la acción de nuestro gobierno".