Beirut (AsiaNews/Agencias)- Centenares de miles de prófugos sirios fueron víctimas de la tempestad "Alexa" que ha traído nieve y temperaturas bajo cero en todo el Medio Oriente.
En Líbano más de 800 mil refugiados- otros dicen un millón- distribuidos en 200 campos de prófugos, viven en carpas o casitas hechas con telas plásticas y estructuras de madera.
En Akkar y en la Bekaa, las áreas de frontera con Siria, ayer las temperaturas descendieron a bajo cero y el hielo hizo la vida más difícil. El Alto Comisariado Onu para los refugiados (Unhcr), el ejército libanés y el ministerio de los Asuntos sociales han iniciado a repartir frazadas, dinero para calentar las casas y bonos para combustible, pero los esfuerzos no logran cubrir todas las necesidades. Muchos prófugos se lamentan que no tienen con qué calentarse y alguno confiesa que quema sus propios zapatos para darse un poco de calor.
Wafik Khalaf, miembro del concejo municipal de Ersal, cuenta que "el agua se infiltró en las carpas lloviendo de los techos y mojando todo, provocando pequeñas inundaciones". Los prófugos viven en la humedad y en el barro. A causa de Alexa, el terreno de los alrededores se cubrió de un manto de nieve de 10 cm.
Lisa Abou Khaked, vocera del Unchr, expresa su inquietud sobre todo por "los refugiados que viven en campamentos improvisados, salvajes.