Tíbet, la policía china golpea a muerte un influyente monje budista
Gueshe Ngawang Jamyang, un maestro religioso y muy querido por su comunidad, fue detenido el 23 de noviembre en Lhasa. Su cuerpo, con evidentes signos de violencia, fue devuelto a la familia por algunos agentes que amenazaron con matar a su familia para silenciarlos.

Lhasa (AsiaNews) - La policía china ha golpeado hasta la muerte en una prisión a un monje budista tibetano, que fue detenido hace un mes con dos amigos durante sus vacaciones en Lhasa, la capital provincial. El monje, Gueshe Ngawang Jamyang, era muy popular entre los religiosos locales: había enseñado durante muchos años en un monasterio de la India antes de volver al Tíbet, donde había aceptado el puesto de profesor en el monasterio de Tarmoe Nagchu, Condado Diru. Esta zona es conocida por ser el centro de una campaña de resistencia contra las nuevas normas sobre "lealtad al Estado " impuesta por Beijing.

Los funcionarios de seguridad pública han arrestado a Jamyang el pasado 23 de noviembre. Desde entonces no se había tenido más noticias hasta el 17 de diciembre, en que la policía entregó su cuerpo a su familia. Ngawang Tharpa, tibetano que vive en la India, pero se mantiene en contacto con el condado (del cual proviene), dijo a Radio Free Asia: "Ha sido golpeado hasta la muerte cuando los policías han entregado su cuerpo, ha advertido a los miembros de la familia no decir nada del incidente. De lo contrario, los matarían". No hay noticias hasta ahora de los dos compañeros detenidos con Jamyang.

De acuerdo con el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia, es "evidente que el monje fue golpeado hasta la muerte mientras se encontraba en una prisión secreta. Era un hombre grande y en buen estado de salud cuando salió de su monasterio para visitar Lhasa". Según algunas fuentes, sobre su cadáver había indicios "obvios" de la golpiza que tuvo lugar en la cárcel.

Nacido en 1968 en el condado de Diru, Gueshe Jamyang entró en el convento en 1987, dos años después de mudarse a la India, donde continuó sus estudios religiosos durante 19 años. En 2007 regresó al Tíbet para tratar de propagar la cultura y el budismo tibetano en su región de origen. En 2008 fue condenado a dos años de prisión por cargos de "mantener contactos con el exterior", pero fue liberado sin concluir prisión por buen comportamiento. Reanudó su trabajo religioso, "muy respetado " por la comunidad local, hasta su arresto en noviembre