Fiscalía acusó al gobierno turco por bloquear su investigación sobre la corrupción
En una declaración escrita, Muammer Akkas dijo que la policía se negó a cumplir las órdenes de la corte para buscar y detener a los sospechosos de corrupción y fraude, y que el poder judicial se encuentra bajo presión. Según la prensa, Akkas investigaba casos de corrupción que involucrarían al hijo de Erdogan y ordenó la detención de 30 nombres destacados del partido del primer ministro, el AKP.

Estambul (AsiaNews / Agencias ) - La denuncia pública de un fiscal, de ser obstaculizado en la investigación que estaba llevando a cabo sobre la corrupción en los "círculos de gobierno", es la última acusación, en orden de tiempo, que se puso en marcha contra el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

En un comunicado difundido hoy por la prensa turca, Muammer Akkas (en la foto) dice que su investigación fue bloqueada por la policía turca y el fiscal jefe de Estambul, Turan Colakkadi. Este último ha atacado a Akkas acusándolo de no informarle de sus movimientos, afirmación que la Junta Suprema de Jueces y Fiscales de Turquía llamó inconstitucional. Por su parte Akkas sostiene que la policía se negó a cumplir las órdenes de la corte para buscar y detener a los sospechosos de corrupción y fraude, y que el poder judicial se encuentra bajo presión.

La denuncia de Akkas sigue a la jugada de Erdogan quien reemplazó a 10 ministros, tras la renuncia de tres de ellos, siguió a la detención de más de 50 personas, entre ellas tres hijos de ministros. Los arrestos se produjeron después, y se hablaba de represalias por parte del presidente del Gobierno tras la eliminación de cerca de 500 agentes de policía y directores, entre ellos el jefe de la policía en Estambul, donde se inició la investigación. Según la prensa, Akkas investigaba casos de corrupción que involucrarían al hijo de Erdogan y ordenó la detención de 30 nombres destacados del partido del primer ministro, el AKP.

Como se mencionó durante las protestas en Gezi Parki el verano pasado, Erdogan en un intento de resistir la creciente presión de la oposición y de la plaza para dimitir acusa a una "conspiración internacional" sin especificar.

La "tangentopoli turca" llega en un momento particularmente delicado para Erdogan y su partido. El próximo año, de hecho, se han programado las elecciones y las elecciones presidenciales y el actual primer ministro se convertiría en jefe de Estado. Una aspiración que podría ser el origen de lo que se está convirtiendo en una guerra civil en el movimiento político islámico turco. Al "moderado" Erdogan se opone su antiguo aliado Fethullah Gülen, en exilio voluntario en los Estados Unidos. Gülen, considerado mucho menos "moderado" que Erdogan, podía contar con el apoyo del Presidente de la República, Abdullah Gul, quien no ha estado involucrado en el escándalo y lo más probable es retador de Erdogan en la carrera por la primera posición en el Estado.