Nepal, político hindú convertido al cristianismo lucha por la libertad religiosa
de Christopher Sharma
Chandi Rai, miembro de la Asamblea constituyente apenas elegido entre las filas de los comunistas, confiesa a AsiaNews su conversión. Nacido en una familia de la minoría Kirati, el hombre sostiene que la verdadera democracia se obtiene sólo con la libertad religiosa.

Katmandú (AsiaNews)- "Provengo de la comunidad hindú de los Karati, pero quiero anunciar que sigo el camino de Jesús y de los cristianos". Es cuánto afirma a AsiaNews Cahndi rai, político nepalés elegido en las reciente elecciones de la Asamblea Constituyente entre las filas del partido comunista nepalés (Comunist Party of Nepal-Unified Marxist Leninist). Hasta ahora Rai no había expresado su reciente conversión al cristianismo. El hombre confiesa que luchará por una Constitución democrática y laica en favor de las minorías religiosas. "Los partidos tradicionales y sus líderes-subraya- ignoran la voz de las minorías a causa de los restos de la cultura dominante hindú".

Nació en Khotang (Nepal oriental) en una familia hindú perteneciente a la minoría Kirati, Rai entra al partido comunista en 1979 cuando era aún un joven estudiante. Por decenios enseñó como profesor en una escuela superior de Pathari (distrito de Morang, Nepal sud-oriental) ganando también muchos premios en el campo de la instrucción. Después de años de actividad política, decide ser candidato en las elecciones para la nueva Asamblea constituyente, realizadas el pasado 19 de noviembre de 2013, donde es elegido en el distrito de Mogang (sud-este del País) con más de 14 mil preferencias, sobre todo gracias a sus posiciones en favor de la libertad de la fe.

Rai confiesa la importancia para Nepal del concepto de laicidad y libertad de fe. "Los hindúes- afirma- no deben temer por su religión. Ellos son libres de tener su propia fe y es justo que otros grupos gocen de la misma libertad". Para el político, la mayoría hindú no tiene nada que perder optando por una constitución que contemple la libertad religiosa. "El único daño-continúa- es la pérdida de una hegemonía. Ellos no podrán más discriminar a las personas por su propia fe y amenazar a quien no se convierta".

De hecho, según Rai, democracia y laicidad son dos caras de la misma medalla. Sólo este acercamiento podrá unir al país donde convivan las religiones y etnias diferentes, a menudo en conflicto entre ellos. En este modo se pueden preservar todos los derechos democráticos comprendidos los religiosos. El neo- miembro de la Asamblea constituyente le gusta precisar que no tiene segundos fines. "Yo no me convertí por ningún interés- aclara- pero deseo mostrar a través de mi experiencia la importancia de la libertad religiosa y dar coraje a las personas que sigan la fe que desean".

El político tiene confianza en esta nueva Asamblea, elegida después del fallido precedente guiada por los maoístas. Él sostiene que la libertad religiosa ya dio sus frutos: "Ahora muchos hindúes y budistas pueden convertirse al cristianismo sin miedo de sufrir de ostracismo de parte de la sociedad".