Salud reproductiva: los obispos contra la ley, pero abiertos al diálogo con sus partidarios
El presidente de la Conferencia Episcopal niega los rumores de que la Iglesia ha "suavizado" la oposición a la controvertida norma. Pero las llamadas de diálogo con las partes y al "respeto" hacia los que sostienen "una opinión diferente" La invitación a los medios de comunicación a que cooperen en la tarea de "proclamación de la verdad"-

Manila (AsiaNews/ CBCP) - El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) y arzobispo de Lingayen Dagupan, Mons. Sócrates Villegas, responde a quienes propalan  los rumores de que la Iglesia habría "suavizado" su posición sobre el derecho de la salud reproductiva. Por el contrario, la jerarquía católica local mantiene la oposición más fuerte a la norma, que se introdujo con el fin de controlar el crecimiento de la población y por años el centro de una fuerte polémica. Durante una conferencia de prensa celebrada al término de la 108 ava Asamblea Plenaria de los Obispos filipinos, el obispo dijo que "apoyamos firmemente la verdad, pero, [entretanto] esta verdad debe presentarse con amor". La posición no cambia, añade monseñor Villegas, pero se puede cambiar "modos" por la cual esta posición se muestra al exterior.

La ley de "salud reproductiva" (Reproductive Health Bill 4244) ha esperado casi 14 años para ser aprobado, después de cinco cambios diferentes a lo largo de un año de debates en el Parlamento y la fiera oposición de la Iglesia. La medida, aprobada en diciembre de 2012, rechaza las clínicas de aborto, pero promueve un programa de planificación familiar que invita a las parejas a tener más de dos hijos. Permite algunos casos de objeción de conciencia, pero al mismo tiempo promueve la esterilización voluntaria. Iglesia y asociaciones católicas sostienen el Natural Family Programme (Nfp), que tiene como objetivo proporcionar a la población general, una cultura de la responsabilidad y el amor basado en los valores naturales.

El proyecto de ley es promovido principalmente por las principales organizaciones internacionales como la ONU y la UNICEF, que unen la alta tasa de natalidad a la pobreza en el país. Los países que no se adhieren a estas normas perderán su derecho a recibir ayuda humanitaria. En los últimos meses, el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle, intervino en la disputa, haciendo hincapié en el valor "absoluto" de la vida humana que "vencera el control de la natalidad"-

En estos días el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas ha decidido reiterar la posición de la Iglesia, para acallar los rumores de un repentino giro de los prelados en la controvertida norma conocida como Republic Act 10354. Monseñor Villegas recordó el respeto por aquellos que "albergan una opinión diferente" con los que "queremos ser amigos", superando la lógica de la confrontación. El prelado recuerda también otros factores que pueden entrar en conflicto y les invita a concentrarse en los elementos que se pueden transformar en "puentes" para salvar "la brecha entre los partidarios y los detractores" de la norma de control de la población.

"Todavía hay muchos otros elementos de división - dijo el presidente del episcopado - pero no dejamos que los desacuerdos nos alejamos aún más, [sino] más bien mirar hacia lo que nos une". Una invitación que se centra en los medios de comunicación y órganos de comunicación para colaborar en la tarea de "proclamación de la verdad", para decirla "a cualquier costo" y "con amor". Por el momento la ley, aunque aprobada por el Parlamento, se mantiene suspendida tras la decisión del Tribunal Supremo para bloquear su entrada en vigor y la aplicación práctica consecuente.