Roma (AsiaNews)- El acuerdo entre la Biblioteca vaticana y el gobierno japonés para traducir y catalogar los Rótulos de Marega, "es importantísimo, no sólo del punto de vista de los católicos, sino también desde un punto de vista histórico. Estoy muy feliz de esta decisión: pienso que en Japón haya muchos investigadores que esperan estos textos para dar una luz mejor a aquel período. Es obviamente muy bello que haya nacido esta colaboración". Es el comentario dado a AsiaNews por el embajador japonés junto a la santa Sede, Teruaki Nagasaki, sobre la decisión tomada ayer por los entes interesados.
Los "Rótulos de Marega", son una colección de unos 10 mil documentos, que describen la presencia y la persecución de la comunidad católica en Japón. Cubren un período temporal que va del S. XVII al XX, y fueron llevados al Vaticano por el misionero italiano Mario Marega en los años 40 del siglo pasado. Desde entonces permanecieron en los archivos vaticanos hasta 2010, cuando fueron encontrados por el investigador Delio Proverbio.
Los documentos están escritos en papel de arroz y son tan delicados que deben ser tocados sólo con guantes especiales. Mons. Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca apostólica vaticana, los considera "la más amplia colección de documento de este tipo". El acuerdo durará 6 años y fue estipulado entre la Biblioteca y 4 institutos históricos japoneses.
El primero de estos textos está datado 1719 y habla del cristianismo en Japón en 1549, gracias a los misioneros jesuitas. Para describir cuanto se difundió la fe cristiana en el País, en uno de los textos encontrados se lee que 4 nobles japoneses se dirigieron a Roma en 1585 para asistir a la elección del Papa Sixto V. Obviamente, una larguísima parte de los documentos habla de la persecución ordenada por el Shogunato contra la nueva comunidad y describe en particular el martirio de los 26 cristianos de Nagasaki, que llevó a la proscripción del cristianismo en 1612.
Justo el ejemplo de los cristianos japoneses fue hace poco recordado por el Papa Francisco, que durante la audiencia general del 15 de enero dijo: "La historia de la comunidad cristiana en Japón es ejemplar. Escuchen bien; esa sufrió una dura persecución en los inicios del s. XVII. Fueron numerosos los mártires, miembros del clero fueron expulsados y miles de fieles fueron asesinados. En Japón no había ningún cura, todos fueron expulsados. Entonces la comunidad se retiró a la clandestinidad, conservando la fe y la oración en el escondimiento y cuando nacía un niño, el papá y la mamá lo bautizaban, porque todos nosotros podemos bautizar. Cuando, después de dos siglos y medio, los misioneros volvieron a Japón, miles de cristianos salieron al descubierto y la Iglesia pudo reflorecer. ¡Habían sobrevivido por la gracia del bautismo!".
Para el embajador Nagasaki, estas palabras "son muy bellas y muy importantes. ¡Estamos muy felices de escuchar las palabras del Papa sobre los cristianos japoneses! Por otro lado justo este año festejamos los 150 años del resurgir de los "cristianos escondidos", los "kakure kirishitan" del cual el Papa habla. La comunidad católica japonesa y Japón en general estarían muy felices de recibir una visita del papa y este aniversario es muy importante. Sabemos que recibió tanta invitaciones, pero esperamos los mismo en un viaje suyo a Japón".