Islamabad (AsiaNews/Agencias)- En Islamabad, se iniciaron hoy los coloquios de paz "preliminares" entre el gobierno paquistaní y los talibanes. Durante este primer encuentro, los representantes del ejecutivo y la delegación del Tehreek-e-Taliban Pakistan, han presentado una tabla de marcha que dictará los tiempos y modos del diálogo. La lucha lanzada por los extremistas islámicos contra el ejército, las instituciones y la población civil del País inició en el año 2007 y registró una ola progresiva de violencia; sólo en las últimas semanas se sucedieron numerosos atentados y ataques dirigidos que han provocado centenares entre muertos y heridos. Sin embargo, la semana pasada el primer ministro Sharif aseguró que "los coloquios de paz irán adelante"
El aumento de la violencia indujo a varios analistas a hipotizar una vasta operación militar contra los bastiones talibanes en las áreas tribales del norte de Paquistán, pero el ataque frontal del ejército no parece la opción privilegiada por el ejecutivo, que apunta a un diálogo para llegar a un cese del fuego definitivo. Por otro lado, son muchos los que piensan- entre expertos de política, intelectuales y ciudadanos- que los diálogos no harán otra cosa que "reforzar" la posición del Ttp.
Maulana Sami ul-Haq- conocido como el "padre de los talibanes", uno de los componentes de la delegación comprometido en las tratativas- subraya que estos primeros encuentros servirán a delinear un primer "cesar el fuego" entre gobierno y militantes. Una condición "necesaria", agrega, para el proceso de paz propio y verdadero. Él agregó que la la propia parte no adelantó ningún pedido formal en vista de los encuentros, si bien muchos afirman que una de las condiciones para la paz sea la introducción de la sharía, la ley islámica en todo Paquistán.
Entre los exponentes del gobierno, queda alguna duda sobre la naturaleza de la delegación talibana, que está compuesta por personas "externas" al movimiento, con una componente más "política" y que cree en la "lucha pacífica para el dominio islámico". Habrá que ver si esos representan realmente al alma talibana, la que desde hace años conduce una guerra sanguinaria y que no parece intencionada a alcanzar un acuerdo de paz. "No nos hagamos particulares ilusiones- afirmó Rahimullah Yusufzai, exponente de punta del frente ejecutivo- sabemos bien que será un gran desafío"
Entre la sorpresa general, la semana pasada el primer ministro Sharif anunció la continuación de los coloquios. En un discurso en el parlamento, él agregó que el terrorismo va aniquilado con las palabras o con la fuerza y que estaba disponible a "dar a la paz una última posibilidad". Por otro lado se hace siempre más fuerte la presión sobre el gobierno, para que logre poner un freno a las violencias y a la acción extremista.
Ya desde hace tiempo, la población civil paquistaní pide intervenciones decididas para traer la paz y la seguridad a una nación exasperada por la lógica de la violencia y del conflicto con un fondo confesional. En una imponente marcha de las "banderas blancas", que se realizó en los días pasados en Faisalabad, centenares de personas propusieron una "tercera vía": dialogar con los milicianos y atacar con fuerza a cuántos persiguen la lógica de la violencia. A fines de enero la Iglesia católica paquistaní promovió una jornada de oración para recordar a todas las víctimas del terrorismo.