Cardenal Tagle: siguiendo el Evangelio, laicos protagonistas de la "santificación" del mundo
Cambiar el sistema desde el interior, ser protagonistas de integridad y honestidad, participar a la misión de la salvación de la Iglesia. Estas las tareas confiadas a los laicos por el arzobispo de Manila, que refiere al mirar las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Él relanza el compromiso para la vida activa del País y en las instituciones, también donde reinan "corrupción y fraude".

Manila (AsiaNews/Cbcp)- Los laicos deben llevar el ejemplo y las enseñanzas del Evangelio a la vida cotidiana de la nación, porque es una tarea esencial participar en modo activo en la "santificación" del mundo. Es cuánto manifestó en los días pasados el card. Luis Antonio Tagle, en el primer encuentro de 2014 de la Asamblea pastoral general de la arquidiócesis de Manila (Magpas); el purpurado lo subrayó con su fuerza característica, la "laicidad", que permite a ellos transformar el mundo desde su "interior". La misión de ellos, agrega, es la búsqueda del Reino de Dios, comprometiéndose "en las cuestiones materiales" y desarrollar "según el plan de Dios, sin alejarse o huyendo". La referencia es a las enseñanzas del Concilio Vaticano II, en el cual surgió el reclamo fuerte a la conversión y a la obra de los laicos en los varios sectores en los cuales ellos obran en la vida todos los días: política, economía, ciencia, comunicación y tecnología entre los otros.   

Cambiar el sistema, hacerse portadores de una cultura de la integridad y de la honestidad, participar a la misión de salvación de la Iglesia. Son estos, según el Card. de Manila, las tareas confiadas a los laicos gracias a su posición privilegiada de primeros testigos en el mundo y en la sociedad. El prelado invita a los fieles a comprometerse allí donde reinan el "fraude y la corrupción", para convertirse en ejemplo de honestidad y moralidad. Siguiendo las indicaciones de los padres conciliares, los laicos deben hacer su ingreso "en las instituciones del mundo, donde es fuerte la tentación, para que puedan transformarlas según la presencia de Jesús".

El arzobispo de Manila invita a no tener miedo de ser víctimas de las instituciones corruptas, sino más bien exhorta a "limpiar desde adentro", renovando la sociedad, la cultura, la política, la economía. Los laicos, advierte, pueden "transformar la cultura filipina, en una cultura de integridad y honestidad", una cultura que hace "prevalecer el bien común" y no el simple egoísmo. Y no deben caer en la tentación, sino mantener la fe sólida para "combatir las tentaciones" confiando en la fuerza "que viene no de nosotros mismos, sino de Cristo".

Al final el Card. Tagle recuerda que "el apostolado laico es participación activa en la vida de la misión de salvación de la Iglesia" y por esto los fieles deben comprometerse con renovado vigor en los asuntos del estado. El rol de los laicos es siempre importante, también para suplir la falta de sacerdotes y religiosos, el purpurado recuerda que hay un cura cada 30 mil personas, por esto renueva la invitación a una participación más activa. "debemos dejar de lado la idea que son menos importantes porque no son "consagrados", concluye el arzobispo de Manila, según los cual "todo bautizado es un todo con Cristo [...] e incardinado en la vida de la Iglesia".