Miles de vietnamitas, cristianos y no, en la plaza para pedir la liberación del abogado católico
de TT
En Hanói y Saigón los Redentoristas han organizado una marcha con antorchas y rezado por la liberación de Le Quoc Quan. Mañana inicia el proceso de apelación; preocupan su condición de salud, el físico debilitado por dos semanas de huelga de hambre. Hospitales de la capital rechazan curar a un líder cristiano Hmong.

Hanói (AsiaNews)- Al menos 3 mil vietnamitas, cristianos y no, han adherido a la marcha de antorchas organizada en la jornada de ayer por los sacerdotes Redentoristas de Hanói y Saigón; los participantes han rezado por la salud de Le Quoc Quan y por la de los demás militantes, disidentes, periodistas y blogger que están encarcelados a causa de sus propias batallas en defensa de los derechos humanos y por la libertad religiosa en el País. Mañana, 18 de febrero, está fijada la primera audiencia del proceso de apelación del abogado católico, condenado con falsas acusaciones de fraude fiscal. Desde el 2 de febrero él ha iniciado una huelga de hambre, para protestar por la negación de parte de los responsables de la prisión de darle textos jurídicos y religiosos, entre ellos la Biblia. En las últimas horas los familiares han dado la alarma y manifestado sus preocupaciones por sus condiciones de salud, que definen "preocupantes".

Fuentes católicas refieren que su físico está muy "debilitado" por la falta de comida y el  clima frío y húmedo en este período en Hanói que contribuyen a empeorar el cuadro. Además, las autoridades de la prisión muchas veces han impedido que el detenido se encontrase con sus legales (el último episodio es del 14 de febrero), en vista del proceso de segundo grado. Su caso, junto a otros centenares de disidentes y militantes, ha alimentado el malestar de la población contra la dirigencia comunista y el régimen en el poder en Vietnam.

Detenido y liberado después de breves en el pasado, Le Quoc Quan fue arrestado por funcionarios del gobierno vietnamita el 27 de diciembre 2012, con acusas inventadas y falsas de "fraude fiscal". La condena a 30 meses de prisión y al pago de una enorme multa (56 mil dólares) llegó el 2 de octubre, al final de una audiencia rápida que duró 2 horas. En defensa del disidente, que había ayunado y rezado en vista del proceso de primer grado, salieron a defenderlo- sin obtener hasta ahora resultados concretos. Varias Ong internacionales, activistas católicos y representantes de las principales religiones en Vietnam.

En los días pasados surgió también la cuestión de un líder cristiano de etnia Hmong, rechazado por los hospitales de la capital que necesita curaciones médicas urgentes Duong Van Minh, de 52 años, sufre de hace tiempo de una grave enfermedad en los riñones; los parientes han intentado internarlo en diversas estructuras, pero ninguna los quiso aceptar. Duong es originario de la provincia septentrional de Tuyen Quang, él está hospedado por la comunidad de los Redentoristas de Hanói; detrás del rechazo de su internación, parece que está la controversia llevada de años entre las autoridades vietnamitas y la minoría religiosa, en lo relativo a la modalidad de la sepultura de los muertos.

El líder Hmong en el pasado, entre 1990 y 1995, transcurrió 5 años en prisión y en el último año fue detenido varias veces para interrogaciones. En ocasión de una precedente internación en un hospital militar, la policía lo obligó a pagar de su propio bolsillo los gastos médicos por las curaciones recibidas.

Desde hace tiempo en Vietnam está en acto una campaña durísima por parte del gobierno contra los disidentes, blogger, líderes religiosos (entre los cuales los budistas), militantes católicos o enteras comunidades como sucedió el año pasado en la diócesis de Vinh, donde los medios y el gobierno han promocionado una campaña difamatoria y ataques dirigidos contra el obispo y los fieles. La represión golpea también a individuos, culpables de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y al respeto de los derechos civiles de los ciudadanos y a las minorías étnicas y religiosas como es el caso de los Hmong, en la mira de las autoridades de Hanói porque se los acusa de colaboracionismo con los EEUU, en tiempos de la guerra.