Davao del Sur: enfrentamientos entre el ejército filipino y los rebeldes comunistas, 11 muertos y 10 heridos
Al alba grupos de combatientes del Nuevo ejército popular han desencadenado ataques contra los cuarteles de la policía y militares en la provincia meridional de Mindanao En el ataque los rebeldes han confiscado armas de fuego y dos radios. La contraofensiva del ejército ha causado 2 muertos y 9 arrestos entre los guerrilleros.

Manila (AsiaNews/Agencias)- Es de al menos 11 muertos y 10 heridos el balance de una serie de ataques desencadenados en la últimas horas por los rebeldes comunistas filipinos en Matanao, en la provincia meridional de Bavao del Sur, isla de Mindanao. Al alba un centenar de guerrilleros asaltó una estación de policía de la ciudad, matando a dos agentes e hiriendo otros tres. En el curso de la retirada, los combatientes han emplazado una bomba que explotó al paso de un batallón del ejército: la explosión mató a 7 soldados, otros 7 quedaron heridos en modo grave.

A desencadenar el ataque, que cogió de sorpresa a los agentes de la policía municipal del cuartel de Matanao (990 km al sur de Manila, verdadero objetivo del asalto) fueron los guerrilleros filo- comunistas e independentistas del Nuevo ejército popular. Fuentes militares refieren que quien manda el batallón estaba Felix Armodia, más conocido como  Jing, líder del Frente 72 del ejército popular.

Testigos refieren que los rebeldes, durante el ataque, habrían confiscado una decena de armas de fuego y dos radios del depósito del cuartel. En respuesta, el ejército organizó una batida de caza para individuar a los responsables del asalto. En los enfrentamientos entre guerrilleros y militares habrían muerto al menos dos milicianos, nueve los arrestos.

Sólo la semana pasada otros 17 entre soldados y civiles fueron heridos en la deflagración de una mina anti-hombre colocada por los guerrilleros comunistas en Bansalan, siempre en Davao del Sur; algunas ambulancias enviadas a la escena del atentado quedaron también implicadas en la explosión de una bomba. "Esta es la confirmación-subraya el capitán del ejército William Rodriguez- que los milicianos, a despecho de las proclamas de fachada- no interrumpieron el uso de minas anti-hombre".

Desde fines de los años 60 del siglo pasado, los guerrilleros comunistas filipinos han iniciado una dura lucha contra el gobierno de manila, convirtiéndose en el tiempo en uno de los más longevos y sanguinarios movimientos de rebelión armada de todo el continente asiático. Holanda hospedó en pasado los coloquios de paz entre los dos frentes, interrumpido en 2004. No obstante los tentativos del presidente Benigno Aquino, que hizo de los negociados uno de sus primeros objetivos de su propio mandato, el tentativo de reabrir la tratativas fueron un fracaso y naufragaron en abril del año pasado, y se reinició el enfrentamiento con una nueva intensidad.