Katmandú ( Agencia Fides) - Birendra Sah, hindú, incendió y mató a su esposa Punam Kumari, de 29 años. El incidente se produjo ayer en el pueblo de Mirchaiya, en el distrito sur de Siraha, Nepal. Según las primeras investigaciones de la policía, el hombre no estaba satisfecho con la dote traída por la mujer en el momento del matrimonio, y había amenazado al padre con matar a su hija si ella no le daba más. "Las investigaciones están aún en curso - dijo Naresh Raj Subedi, oficial de policía a cargo del caso -, pero en la escena del crimen se encontraron una lata de gasolina y una caja de cerillas. Algunos vecinos nos han informado del hecho después de oír los gritos y ver las llamas".
Explica que la zona está poblada en su mayoría por familias musulmanas e
hindúes, y los casos de los asesinatos por dote están en aumento. Confirma esta
tendencia también Renuraj Bandari, activista por los derechos de las mujeres:
"En el sur de Nepal son las comunidades hindúes y musulmanas tradicionales
principalmente quienes atacan a las mujeres Los datos muestran que las
violaciones, los asesinatos y la prostitución van en aumento". Damodar
Sharma, un líder hindú, defiende su religión: "El incidente no tiene nada
que ver con el hinduismo, pero con una actitud y problemas relacionados con la
pobreza y el analfabetismo de estas personas".
Es un hecho, sin embargo, que estos ataques se producen sobre todo en las
comunidades hindúes y musulmanas, y que no se tiene noticia entre cristianos y
católicos. Así lo confirmó a AsiaNews Sheikh Chandtara, un musulmán y
presidente de la National Women's Commissione: "No
recuerdo ningún caso vinculado a las familias católicas. La mayoría de los
católicos en este país son educados y viven de una manera pacífica. Creo que
los hindúes y los musulmanes deben aprender del amor y la paz de parte de las
familias católicas, para crear relaciones basadas en el respeto y la armonía".