Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- "El entero mundo cristiano perdió a uno de sus excepcionales líderes espirituales, corajudos y sabios", un "hombre de diálogo y de paz con los fieles de toda religión en Medio Oriente herido por los conflictos que han sembrado muerte y destrucción, en particular en Irak y Siria". El Papa Francisco recuerda así a Ignatius Zakka I Iwas, patriarca de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía y de todo el Medio Oriente, que expiró en un hospital en Alemania, a la edad de 80 años.
En un telegrama el Papa recuerda luego que el patriarca Zakka Iwas tomo parte del Concilio Vaticano II como "observador" y subraya la gran contribución en el reforzar la comunión entre la Iglesia siro-ortodoxa y la Iglesia católica.
La desaparición del patriarca siro-ortodoxo, además del Medio Oriente- y en particular en damasco, sede de su Iglesia- suscitó conmoción también en India, donde él iba a menudo. Lo recuerda sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christian (Gcic), que en una declaración subraya "las estrechas relaciones" que el patriarca tenía en particular con Kerala, que visitó por última vez en 2008. Ahora la Iglesia siro-ortodoxa de aquel Estado, proclamó 40 días de luto.
"Cada vez que visitaba India- dice Sajan George a AsiaNews- miles de personas se reunían para recibir su bendición. La Iglesia siro-ortodoxa contribuyó en modo significativo con ayudas materiales y monetarias a las poblaciones sufridas de Siria". Comprometido contra la violación de los derechos humanos, "era simplemente compasivo y ha trabajado incansablemente por la unidad ecuménica".
Nacido en Mosul, en Irak, Ignacio Zakka Iwas era primado de la Iglesia siro-ortodoxa desde 1980. Precedentemente fue obispo metropolita de Mosul, después de Bagdad y Bassora. Convertido en patriarca, vivió y trabajó en Damasco, sede de la Iglesia siro-ortodoxa. El viernes próximo el patriarca será transferido de Alemania al Líbano y luego a Siria, donde se desarrollarán los funerales.