Aumentan los turistas musulmanes y los aeropuertos japoneses se preparan para ser "islam- friendly"
Nanta, Kioto y Osaka han iniciado una gradual transformación para recibir los mejor posible a los fieles de Mahoma: salas del "silencio" trasformadas en lugares de oración, canillas especiales para las abluciones, atención a la comida "halal".

Yokio (AsiaNews)- obligados por el aumento del turismo de Países musulmanes, los aeropuertos japoneses han iniciado una gradual transformación para favorecer a los turistas islámicos. Las "salas del silencio" se están trasformando en "salas de oración", los baños inician a tener lavabos especiales para las abluciones previstas por la práctica musulmana y los responsables de los lugares de comida inician a pedir que usan los aeropuertos que no beban alcohol cuando están sentados cerca de un fiel islámico.

Estos cambios son generados por los numerosos pedidos publicados por la Oficina nacional de turismo en enero de 2014: los turistas de Malasia aumentaron un &5,5% respecto al 2013, los de Indonesia del 27,3 % y los de los Países del Golfo del 50%. Motivados por diversos pedidos (o de por las quejas) presentadas por los clientes musulmanes, los aeropuertos de Nanta (prefectura de Chiba), Kioto y Osaka han iniciado a cambiar de rostro.

El problema más grande, explican los clientes es el de la comida. Según las reglas de alimentación islámica, a los fieles les está prohibido la consumación de alcohol y carne de cerdo. Y la matanza de la carne y del pescado deben seguir ciertas reglas muy precisas, que no coinciden con las de preparación del sushi. De diciembre 2013, el aeropuerto internacional de Nanta fue confiado a la TfK Corp., compañía que consigna la comida "halal" ("islámicamente correcto) a la Malaysia Airlines.

Hideaki Yotsutsuji, vocero de la Asociación japonesa Halal, ferviente musulmán, recibe con alegría esta novedad. "Japoneses e islámicos tienen afinidades positivas: son por naturaleza modestos, tímidos y hospitalarios. Pero quisiera decir que no obstante estas novedades las recibimos muy bien, es muy peligroso definirse "islam-friedly". Algunos musulmanes se sentirán ofendidos sólo con ver a una persona que bebe alcohol cerca de ellos".