La misión "literaria" del p. Silvano Garello
de Sumon Corraya
El sacerdote Javeriano, de 74 años, vive en el país asiático desde 1970. Ha traducido al bengalí los documentos del Concilio Vaticano II, el Catecismo de la Iglesia Católica y algunas encíclicas. En el idioma local ha escrito más de 200 volúmenes de literatura cristiana.

Dacca (Agencia Fides ) - "Las palabras pueden escaparse, pero los libros no, permanecen. Por eso que comencé mi misión en la escritura: Yo creo que en Bangladesh es uno de los métodos más fructíferos e incluso muchos musulmanes han encontrado beneficios". Al dirigirse a AsiaNews el padre. Silvano Garello sx, de 74 años, de la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras (los Javerianos, ndr) Durante más de 40 años viviendo y trabajando en Bangladesh, se ha dedicado a la producción y distribución de literatura cristiana en el idioma bengalí.

Nacido en Vicenza Valdagno el 31 de diciembre 1938, el p. Garello fue ordenado el 25 de octubre 1964. Estudió en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana. Unos años más tarde, en 1970, parte para el entonces Pakistán Oriental, que al siguiente año se convertirá en independiente, tomando el nombre de Bangladesh.

Después de una vida dedicada a dividirse entre las parroquias, seminarios y estudio de bengalí, en 2002 decidió dedicarse a la difusión de la literatura católica, escribir folletos y cuadernillos en bengalí por cuenta del National Social and Catechetical Social Training Centre en Jessore. También tradujo los documentos del Concilio Vaticano II, el Catecismo de la Iglesia Católica y algunas encíclicas papales. De 1986 a 1996 dirigió la publicación bimensual Mogolbarta ("Las Buenas Nuevas").

" Al día de hoy - dice el misionero a  AsiaNews - he escrito las biografías de los 50 santos y publicado más de 200 libros, incluyendo comentarios sobre la Biblia, libros de liturgia, la oración y la catequesis, dirigido a sacerdotes, religiosos, niños, estudiantes y laicos".

Entre sus lectores, dice, "hay también musulmanes. Una madrassa [escuela islámica, ndr] han querido comprar muchos de mis libros para su biblioteca".