Singapur (AsiaNews)- "En la celebración de la Pascua, se nos recuerda todavía una vez más, que a través del misterio pascual, Su muerte y resurrección nos donan la certeza de una nueva vida [...y que] la esperanza vence sobre la desesperación, el odio es derrotado por el amor, las injusticias por el perdón y la muerte por la vida eterna". Es este el mensaje de Pascua que el arzobispo de Singapur, mons. William Goh Seng Chye, entregará a sus fieles el domingo próximo domingo, 20 de abril, durante las solemnes celebraciones por la festividad.. Dirigiéndose a los "hermanos y hermanas en Cristo". El prelado recuerda que "es la muerte de Nuestro Señor Jesús que nos ha remido, y donado la vida eterna y la salvación".
Mons. William quiere focalizar la atención sobre 3 elementos específicos de refelxión: la vida nueva en Cristo; el encuentro personal con el Señor resucitado; el continuar con alegría el anuncio del Evangelio. Con la resurrección de Jesús, advierte el prelado, "nos viene donada una nueva vida en Cristo a través del Espíritu Santo". El "triunfo" de Dios en la cruz "cancela el pecado y la muerte una vez para siempre". Además, la festividad se vuelve una ocasión de "encuentro personal" con el Señor resucitado y es ocasión de descubrimiento "del amor del Padre" hacia sus hijos.
"La condición para ver a Dios- explica el arzobispo de Singapur- es la de observar al Padre a través de Jesús". "Aliento a cada católico- agrega- a no contentarse con una simple comprensión intelectual de la fe, sino de buscar un encuentro personal con Cristo a través de una vida de oración más profunda y mediante la meditación de la Palabra de dios". Al final, él recuerda como el Evangelio sea un mensaje de "alegría" y de "pasión". Por esto no es posible evangelizar, si antes "no fuimos evangelizados" y no se encendió "la llama del amor por el Señor y por la Verdad que no ha revelado".
Mons. Goh exhorta a los católicos a convertirse en "misioneros" en el anuncio de la Buena Noticia, "con alegría, bondad de ánimo, paciencia y amor". Él dirige un último pensamiento a los nuevos bautizados, para que su "decir sí a Jesús en esta Pascua sea índice del hecho que Dios ha tocado sus propias vidas". "Los acojo en esta familia de Dios, con amor y felicidad". Para vivir mejor la propia fe, concluye, es importante unirse a grupos de oración y de ayuda recíproca porque "solos es más fácil ceder a la tentación, sufrimientos, y pruebas".
En Singapur los católicos son más de 200 mil, un 5% del total de la población. Entre las religiones la más difundida es el budismo con el 43%; la siguen los cristianos con el 18% del total, el islam con el 15%, hinduismo y taoísmo con el 11 y el 5%. La Iglesia local vive una fase de crecimiento y dinamismo, que han traído la reciente apertura de un seminario teológico, definido una verdadera "piedra miliar" para la comunidad local.