Pekín (AsiaNews) - El Partido Comunista de China y el Ejército Popular de Liberación han decidido crear oficinas especiales en los diferentes gobiernos locales, para "controlar mejor" actividades sospechosas de los soldados, y responder "en forma oportuna" a las quejas sobre las acciones de los militares. El anuncio se hizo oficial por parte de un documento firmado conjuntamente por el Comité Central del Partido y el Departamento Político General político y jurídico del Ejército.
La
medida es parte de una campaña de "limpieza" de la corrupción en el
sector militar, que en los últimos días a llevado al
arresto de dos altos directivos del sector, uno de los más
importantes de todo el país. A
la cabeza del ejército, en cuanto cima de la Comisión Militar Central, el
Presidente en funciones (y Secretario General del Partido) Xi Jinping.
El
texto dice que "todos los departamentos deberían dar la máxima prioridad a
la protección de los derechos de los militares, especialmente los que tienen
una mayor influencia en la seguridad del Estado y la estabilidad social". También
las autoridades gubernamentales "deben intervenir con fuerza resguardando
los crímenes vinculados al ejército, como el robo de secretos militares para
venderlos y la destrucción de equipos o infraestructuras".
Para
obtener estos resultados, el documento hace un llamamiento a todas las
provincias y todos los municipios para establecer oficinas permanentes a nivel
provincial, municipal o del condado. A
la cabeza de estas oficinas estarán los políticos que dirigen los comités
políticos y jurídicos del mismo nivel. El
gobierno central también ha anunciado que va a establecer un mecanismo para
"coordinar las cuestiones nacionales relacionadas con la protección de los
derechos de los militares".