Kabul (AsiaNews)- La avalancha de barro que ha golpeado ayer a la provincia nord-oriental de Badakhshan azotó al menos a 2 mil personas, que ahora están sepultadas bajo, los escombros de sus propias casas. Lo confirma el gobierno afgano y las Naciones Unidas: los socorredores están trabajando, con medios rudimentales, para socorrer a la población local. Más de 350 cuerpos fueron extraídos del barro, pero el balance de las víctimas está destinado a aumentar. La policía está llevando agua, pan a las miles de personas que han pasado la noche a la interperie, bajo las lluvias torrenciales que han azotado la zona desde hace ya 3 días.
La provincia de Badakhshan es una región montañosa caracterizada por distritos rurales: desmoronamientos y avalanchas son normales en el año durante las estaciones de las lluvias. Sin embargo, la avalancha de barro que sepultó 500 casas de la zona de Hargu fue inesperada. Los socorredores tratan de hacer todo o posible para liberar las casas, pero sin maquinarias especiales e instrumentos adecuados parece una batalla perdida. Bulldozer y escavadoras están a centenares de km de distancia, y la situación de las rutas no permite desplazamientos rápidos.
La misión de las Naciones Unidas en Afganistán dio un comunicado en el cual dice: "El número de las víctimas llegó a 350, pero se espera una significativa evacuación de la zona". Las casas involucradas son en total mil, y el hecho que la avalancha haya sido el viernes- día de descanso en el País- significa que al interno de los edificios habían enteras familias. El pueblo de Hargu, 215 familias está completamente cubierto de rocas y tierra. Algunas fuentes consideran que "sea casi imposible" que alguno salga vivo de allí.