Ankara (AsiaNews/Agencias)- Los socorredores y las autoridades de la provincia occidental de Manisa están ocupados en una carrera contra el tiempo para tratar de recuperar a los casi 200 mineros que quedaron atrapados en una mina de carbón que explotó en la noche. El balance oficial de las víctimas confirmadas subió a 201 personas y 80 heridos graves, pero el ministro turco de Energía, Taner Yildiz advirtió que la cifra "está destinada a subir". A unas 12 horas de la tragedia, se continúa excavando y a ombear oxígeno para tratar de tener en vida a los obreros. Éstos están atrapados a unos 2 km de profundidad y a 4 km de distancia del ingreso de la mina.
El desastre sucedió en la mina de Soma, a unos 120 km de Esmirna y a más de 400 de Ankara. Según las primeras reconstrucciones, lo que causó la explosión habría sido una falla en la instalación eléctrica. Los mineros que fueron salvados hablan de "fuego todavía encendido, casi vivo" en el interior de la mina. Soma Komur Isletmeleri, propietario del establecimiento, declaró que "está en curso una investigación, pero estamos seguros que las medidas de seguridad estaban todas en su máximo nivel. Los controles son constantes, el último se realizó el 17 de marzo. Ahora nuestra prioridad es sacar a nuestros trabajadores, de modo que puedan reunirse con sus queridos".
En el omento del desastre en el interior de la mina estaban trabajando 787 mineros: según los socorredores, 363 de ellos lograron salir o fueron recuperados vivos en el tiempo de una hora después el estallido. En el lugar se juntaron centenares de familiares y colegas de trabajo que esperan ansiosos tener noticias. El ministro Yildiz advirtió que el gobierno no se quedará a mirar y no cerrará los ojos delante a eventuales negligencias. Pero ahora tenemos que apurarnos, porque el tiempo pasa y peor será el éxito de esta catástrofe".
La compañía Soma se define "la mayor productora subterránea de carbón" en toda Turquía, con una carga de 250 mil toneladas extraídas por mes. Esto termina en su mayor parte en una central de energía provincial, mientras que la empresa tiene también intereses en el campo inmobiliario. El de ayer es el peor desastre en el ramo de hace decenios: de 2003 hasta hoy, según los datos oficiales murieron unos 100 mineros en accidentes de trabajo. En 1992, la explosión de gas en una mina de Kozlu mató a 263 obreros.