Vientiene (AsiaNews)- Tres estudiantes laotianas, entre 14 y 15 años, no han podido efectuar los exámenes escolares de fin de curso, a causa de la propia fe cristiana. El hecho sucedió en la provincia de Savannakhet, en el centro sur del País, ya teatro en el pasado de episodios de abuso y marginación contra la minoría religiosa en el País regido por un gobierno comunista que limita y controla la libertad de culto. Testigos locales refieren que, el 20 de mayo, el jefe del pueblo de Saisomboon, en el distrito de Atsaphangthong impidió a las muchachas-que frecuentan un instituto en el cercano pueblo de Liansai-el poder desarrollar la prueba de fin de año; detrás de la negación, explican las fuentes de Human Rights Watch for Lao Religious Freedom (Hrwlrf), Ong con base en los EEUU, la fe cristiana en base a la cual ellas "no han merecido el derecho al estudio"
Una activista cristiana de la zona, la señora Kaithong, se apeló a las autoridades escolásticas del distrito, que inició una investigación interna sobre la cuestión y contactó a los dirigentes escolásticos de Liansai. En los próximos días está previsto un encuentro sobre el problema entre el director y el jefe del pueblo de Saisombom, para evaluar si admitir a las jóvenes a los exámenes o mantener en vigor el bando "sobre la base de la fe profesada".
Mientras tanto en el pueblo vecino de Donpalai, poco distante de Saisomboon, la policía irrumpió en una casa de oración, confiscando 53 Biblias. El allanamiento sucedió a las 9 de la mañana, cuando unas 80 personas estaban asistiendo a los ritos celebrados por el pastor local, el reverendo Phupet. "Estos son libros malvados", gritaban los agentes, mientras secuestraban el material. Poco después llegó el jefe del pueblo, que alejó a los policías- los cuales no han restituido las Biblias-y se excusó con la comunidad diciendo que no había sido informado del allanamiento.
Desde que subieron al poder los comunistas en 1975, con la consiguiente expulsión de los misioneros extranjeros, la minoría cristiana en Laos, está sujeta a controles exagerados y se notan los evidentes obstáculos para la práctica dl culto. La mayoría de la población (el 67%) es budista, sobre un total de 6 millones de habitantes, los cristianos son el 2% más o menos, del cual el 0,7% son católicos.
Los casos más frecuentes de persecución de fondo religiosos son contra la comunidad cristiana protestante: en el reciente pasado AsiaNews documentó los casos de campesinos privados de la comida por su fe o de pastores arrestados por la autoridad. La libertad se estrechó aún más en abril de 2011, en ocasión de una violenta represión de la protesta de algunos grupos pertenecientes a la minoría étnica Hmomg.