Jerusalén (AsiaNews/Agencias)- Suspensión de toda relación diplomática con la Autoridad palestina, bloqueo de al menos una parte de las entradas fiscales que el gobierno israelí percibe por cuenta de la Anp, un plan de anexión territorial. El gobierno israelí discute las movidas posibles contra la creación del gobierno de unidad palestina, que formalmente ha jurado ayer (en la foto), marcando el fin de la división entre Olp y Hamas. Y en los EEUU los grupos de presión hebreas tratan de obtener la suspensión de las ayudas y de la posibilidad de juntar fondos para el gobierno palestino, mientras que reprueban la decisión de Washington, expresada con la fórmula: A la luz de lo que sabemos, trabajaremos con este gobierno".
Gobierno que está formado por 17 ministros "técnicos"-ninguno de los cuales reconducibles a Hamas, si bien 5 de ellos provienen de Gaza-es juzgado por el actual priemer ministro palestino Rami Hamdallah y tiene como tarea principal el de preparar las elecciones presidenciales, que se realizarán dentro de los próximos 6 meses.
El nacimiento el nuevo ejecutivo palestino, que ha hecho hablar al presidente Mahmoud Abbas de: "fin de la división que ha causado tantos daños catastróficos a nuestra "causa", fue acogido en modo decididamente negativo por el gobierno de Benjamín Netanyahu. Ya en la vigilia del juramento del nuevo ejecutivo, el primer ministro israelí había confirmado que "el acuerdo con Hamas hacía directamente responsable a Abbas de cualquier acción terrorista en Gaza", para pedir luego a los gobiernos occidentales que "no se apuren en reconocer" al nuevo ejecutivo palestino, que comprende un movimiento definido terrorista y que tiene por objetivo la destrucción de Israel. Y de Gaza, el apenas dimitido líder de Hamas, Isamil Haniyeh, después de haber definido "histórico" el día de la superación de las divisiones del pasado habló de prosecución de la "resistencia en todos sus aspectos", agregando que los 25 mil hombres de las Brigadas Qassam-brazo armado del movimiento "hoy convertido en ejército".
Afirmaciones ciertamente no gratas a Jerusalén, donde entre ayer y el domingo el gabinete de seguridad ha dado vida a un grupo encargado de estudiar las medidas unilaterales con las cuales responder a la nueva situación. Tras las propuestas presentadas, está la de un plan de anexión, a partir del área "C" y en particular desde el Gush Etzion bloc, histórico asentamiento en el sur de Jerusalén, que cuenta con unos 70 mil habitantes. El plan de anexión no encuentra unanimidad en el gobierno, es más el vice ministro Ofri Akunis, encargado de las relaciones con el Parlamento (Knesset), dijo que el gobierno se opone a esta decisión, si bien diciendo que él personalmente es favorable al plan.