Yakarta (AsiaNews)- En vista de las elecciones presidenciales del 9 de julio, la Conferencia episcopal indonesia (Kwi) lanza un pedido a los católicos para que ejerciten sus "propios derechos civiles" yendo a las urnas y votando según conciencia al nuevo jefe de Estado y a su vice. Los prelados trazan algunas "líneas guías morales" en vista del voto y, como ya sucedió en ocasión de las parlamentarias del pasado abril, invitando a los fieles a estudiar la vida y la carrera política de los candidatos y su "portafolio personal"; hacen también un reclamo a vigilar sobre la regularidad del voto y verificar que no hayan manipulaciones.
Par los vértices de la Conferencia episcopal indonesia (Kwi) los futuros líderes deberán poseer una integridad moral tal que les consienta desarrollar lo mejor posible la tarea que les espera, de guías de la nación. Por esto los prelados piden a los fieles conciencia y análisis de los diversos candidatos, en particular cuando han tenido o tienen cargos públicos.
A desafiarse hasta el último voto será la pareja formada por el gobernador de Yakarta, Joko "Jokowi" Widodo y por el vice Jusuf Kalla, ex número 2 del actual presidente Susilo Bambang Yudhoyono en su primer mandato, y el general Prabowo Subianto y el vice Hatta Radjasa. Los sondeos dan a la primera pareja con una leve ventaja, pero la carrera está abierta y podría decidirse en el último voto.
Los obispos indonesios explican que los políticos que ambicionan a cargos de nivel nacional deben mostrar el deseo de servir a los otros, más que aprovechar de la posición y del propio interés personal. A todos los católicos, los prelados piden al final que miren en quien mantiene altos principios y los valores de la democracia, para defender a los Pancasila (los pilares sobre los cuales se funda la nación) y la Constitución de 1945. Entre las otras prioridades, reducir la desocupación, proteger a los trabajadores inmigrantes y promover la tolerancia entre los diversos grupos étnicos religiosos.
Indonesia es la nación musulmana (suní) más poblada del mundo (86% profesa el islam) y, si bien garantiza los principios constitucionales de las libertades personales de base (entre ellos la libertad de culto), cada vez más se convierte en teatro de violencias y abusos contra las minorías. Los cristianos son el 5,7% de la población, los católicos poco más de 3%, el 1,8% hindúes, y el 3,4 profesa otros credos. La Constitución sanciona la libertad religiosa, sin embargo la comunidad es víctima de episodios de violencias y abusos, sobre todo en las áreas en las cuales impera la visión más extremista del islam, como en Aceh.