Jerusalén, hebreos ultra-ortodoxos ocupan el Cenáculo y echan a los peregrinos cristianos
de Joshua Lapide
Entre ellos estaba presente un diputado miembro del Likud, el partido de benjamín Netanyahu. Desde hace rato se discute sobre el posible uso del Lugar santo por los cristianos. Los hebreos ultra-ortodoxos temen la cesión de la propiedad del edificio. Sólo Juan pablo II y el Papa Francisco han podido celebrar una misa en el lugar de la última Cena y de Pentecostés.

Jerusalén (AsiaNews)- Un grupo de hebreos ultra-ortodoxos ocupó la sala del Cenáculo exhibiéndose con cantos y bailes y expulsando hacia afuera de la pequeña sala a los peregrinos cristianos, allí reunidos por la fiesta de Pentecostés.

El hecho ocurrió ayer por la tarde. Según fuentes de la policía israelí, el grupo estaba formado por "unos 30" hebreos ultra-ortodoxos. Entre ellos estaba también Moshe Feiglin, diputado del Likud, un partido de derecha, al cual pertenece también el primer ministro Netanyahu.

La sala del Cenáculo, donde se realizó la Última cena de Jesús con sus apóstoles y Pentecostés, es una habitación que está en el segundo pido cerca de la zona del monte Sión. Desde el siglo XII, en la planta baja, se piensa que en ese lugar fue sepultado el rey David, si bien muchos arqueólogos dudan.

En el último día de su permanencia en Tierra santa, el Papa Francisco obtuvo el permiso de poder celebrar en el Cenáculo una misa junto a obispos y patriarcas locales.

El lugar pertenece al Estado de Israel, y no permite a ninguna Iglesia cristiana desarrollar funciones religiosas. Sólo Juan Pablo II y el Papa Francisco han tenido esta posibilidad.

En el pasado a menudo se habló de una cesión del uso del cenáculo a la Custodia de Tierra Santa, que era la originaria propietaria del Lugar santo, antes que los otomanos y después los israelíes la secuestraran. Cerca del Cenáculo aparecen a menudo escritos ofensivos contra los cristianos.

En los días precedentes a la visita del Papa Francisco, grupos de hebreos ortodoxos han manifestado en Jerusalén y en el monte Sión, declarándose contrarios a la cesión del Lugar santo a los cristianos (v. foto). El gobierno precisó que el Cenáculo permanece como propiedad del Estado.

También los hebreos ultra-ortodoxos llevaban carteles en los cuales acusaban al gobierno de mentir sobre el "status quo" del Cenáculo.

A menudo los peregrinos cristianos-pagando un billete de entrada- visitan la así llamada tumba del rey David" en la planta baja, deteniéndose en oración. El grupo de manifestantes de ayer considera este gesto como una "blasfemia" y una "provocación". Por esto han querido ocupar el Lugar santo en el piso superior cantando y bailando y expulsando a los cristianos.