Nagasaki (AsiaNews)- La decisión del gobierno japonés de hacer publicidad la presencia cristiana en Nagasaki "tiene que ver con cuestiones económicas y de turismo. La voluntad de hacer conocer mejor los lugares históricos ligados a la Iglesia no tiene nada que ver con la fe, pero es al mismo tiempo una oportunidad para la evangelización del País. Tenemos que aprovecharla". Lo dice a AsiaNews mons. Giuseppe Mitsuaki Takami, arzobispo de Nagasaki, comentando el nuevo sito internet inaugurado por el gobierno local para hacer conocer mejor al cristianismo japonés.
El sito se lla www.oratio.jp y por ahora está sólo en japonés: pero en breve tiempo serán publicadas también las versiones en inglés y en coreano. La finalidad- bastante declarado- es el de obtener en 2916 el reconocimiento por parte de la Unesco el grado de "patrimonio de la humanidad" para las iglesias y castillos de la zona. Construidos entre los S. XVI y XIX, los 13 lugares propuesto a la Onu incluyen también la catedral de Oura, donde "reaparecieron" los cristianos sobrevivientes a la persecución del gobierno.
Según un funcionario del gobierno "hemos querido subrayar la historia del cristianismo a través de las iglesias, lugares de oración, y explicando el modo cómo la gente expresa su propio credo religioso". En el sito es posible encontrar 150 artículos escritos por expertos y residentes en la zona, que incluyen la historia de las iglesias y las atracciones turísticas a ellas ligadas.
Según mons. Takami "es un gesto que no tiene que ver directamente con la Iglesia, pero es igualmente importante. La economía es útil cuando ayuda al hombre a realizar cosas de valor, y nosotros aceptamos este paradigma pero lo colocamos siempre en un segundo lugar. En el primero está y siempre estará el trabajo misionero y la evangelización del País."
En esta óptica, el amor demostrado por el Papa Francisco por Japón y la reciente visita del primer ministro japonés Shinzo Abe al Vaticano son realmente de ayuda: "El interés que el pontífice demuestra hacia nuestro País es conmovedor e importante. Tenemos que aprovechar de este momento histórico de la Iglesia, en la cual también la sociedad japonesa se interesa por los católicos, para hacer más clara nuestra misión y explicar mejor la presencia de la Iglesia en Japón".