Obispos filipinos: La verdad, elemento fundante de la Nueva evangelización
El presidente de la Conferencia episcopal invita a "buscar, hablar, obrar" según la verdad. Él refuerza el propósito de una sociedad fundada sobre la verdad y basada en el "criterio del amor", que se manifiesta "en la solidaridad y el servicio". Objetivo del anuncio a los que se "alejaron de la fe y de la Iglesia".

Manila (AsiaNews/Cbcp)- El valor central, el elemento base de la Nueva evangelización es "la verdad". Es esta la admonición lanzada por el presidente de la Conferencia episcopal filipina (Cbcp) mons Sócrates Villegas, arzobispo de Lingayen-Dagupan. Él dirige un pensamiento particular a los laicos, invitándolos a volver a la "plenitud de la verdad" y a la valorización "del sentido del bien común". Y, usando un tono más "poético" subraya que la Nueva evangelización es "anunciar la belleza en el mundo", celebrar "lo que es justo" y "restituir integridad al mundo mismo".  

En los días pasados en Pasay City, en la región de Metro manila, se tuvo la edición 2014 de la Conferencia sobre la Nueva evangelización. En un mensaje dirigido a los más de 4 mil presentes- leido por mons. Joseph Latorre, obispo de Parañaque-el presidente de los obispos trazó las líneas guías que seguir para contribuir en el camino del desarrollo de la Iglesia y de Filipinas, la sola nación asiática con larga mayoría católica.

Una sociedad que no pone sus propios fundamentos sobre la verdad, explica mons. Villegas, "no puede existir" y resistir; cuanto se construye sobre la mentira y el engaño agrega, "no puede dar una base estable para las relaciones humanas y un orden social duradero". Por esto, él invita a "buscar lo que es verdadero, hablar de la verdad y hacer siempre lo que es justo". Y, en hacerlo, es necesario al mismo tiempo basarse en "el criterio del amor", que se conjuga y manifiesta "en la solidaridad y en el servicio a los otros".

El presidente de los obispos explica que la evangelización es "el anuncio, el testimonio y enraizamiento" del Evangelio, que es donado a la humanidad mediante Jesucristo; esta implica al mismo tiempo "la apertura de la vida, de la sociedad, de la cultura y de la historia a la persona de cristo y a su comunidad viva, la Iglesia".

Sin embargo, esto que diversifica a la  evangelización apunta directamente hacia cuántos "se alejaron de la fe y de la Iglesia" en naciones por cultura y tradición católicas, como Filipinas. Estamos llamados a reforzar la presencia de la Iglesia en nuestra nación y en los Países cercanos de Asia, concluye el presidente de los obispos, dando prueba de testimonio auténtico de Cristo en la vida de todos los días.