Pekín (AsiaNews / Agencias) - Al menos 20 millones de jóvenes rurales han abandonado
la escuela con el fin de seguir el destino de sus padres, trabajando como
migrantes en las ciudades. Es el resultado de una investigación llevada a cabo
por el sociólogo Chengbin Liu, profesor en la facultad de Huazhong Universidad
de Ciencia y Tecnología (Wuhan, Hubei).
La investigación involucró a unos 1.000 jóvenes de 66 aldeas en seis provincias
y en promedio se encontró que 10% de ellos abandonó la escuela.
De acuerdo con el prof. Liu, empuja el abandono no tanto el costo de la
educación, que la familia debe apoyar, sino el deseo de descubrir nuevas formas
de vida en la ciudad.
Dejar la escuela también tiene un valor pragmático: "Desde el punto de
vista de los familiares - dice Liu - seguir estudiando no sólo cuesta una
fortuna, sino que no garantiza un trabajo seguro".
Los periódicos chinos citan a menudo historias de graduados que permanecen desempleadas
o trabajan como limpiadores.
La mayor preocupación para Liu es que entre los que abandonan la escuela puede aumentar
el crimen.