Shanghai, los católicos recuerdan a mons. Ma Daqin y los sufrimientos de los fieles en el día de los mártires chinos
de Jian Mei
Monseñor Ma habría enviado un mensaje al Papa Francisco: "No se preocupe por mí, no deje de predicar la verdad". Mons. Ma está en aislamiento desde hace dos años por haberse dimitido de la Asociación patriótica. Para los fieles de Shanghai, él permanece como "nuestro amadísimo pastor". El recuerdo de mons. Ma y de los mártires en Hong Kong. La Jornada Asiática de la Juventud en Corea, sobre el tema de los mártires.

Shanghai (AsiaNews)- Grupos de católicos han rezado ayer por los sufrimientos de la Iglesia china a través de la intercesión de los mártires. El 9 de julio es de hecho el día litúrgico en el cual se celebra la memoria de los 120 mártires chinos, Agostino Zhao y compañeros, canonizados por Juan Pablo II en el año 2000. Un sacerdote ha recordado a AsiaNews que en China esta fiesta no es celebrada en modo libre, porque en tiempos de la canonización el gobierno de Beijing la desaprobó y la criticó con fuerza y con tantas mentiras.

Hace 3 días, el 7 de julio, fue el segundo aniversario de la ordenación episcopal de mons. Taddeo Ma Daqin de Shanghai (v. foto), obligado inmediatamente a los arrestos domiciliarios en el seminario de Sheshan, por haberse dimitido de la Asociación patriótica. Como de costumbre, mons. Ma publicó bien temprano, una plegaria suya en el weibo (un miniblog).

Un fiel respondiendo al mensaje, escribió. "Es otro 7 de julio, mientras mons. Ma, pero no puede sacudir la fe. Pueden amenazarme, pero no pueden cambiar nuestra fe. Nosotros los tratamos con benevolencia, pero ustedes quieren pisotear nuestra conciencia, pero Dios reconstruirá Su templo en nuestros corazones para siempre.

Otro católico hizo los augurios a Mons. Ma, para el aniversario de su ordenación episcopal escribió: "Dios te ha elegido para que seas nuestro pastor, nuestro amadísimo pastor. Pueda Dios donarte salud, felicidad y santidad".

La situación de mons. Ma fue recordada también por el card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, que el 6 de julio en su blog personal ha escrito: "Mañana es el aniversario del "doble 7" (el 7 de julio) en la diócesis de Shanghai". Él reveló que mons. Ma, "recientemente ha dicho al S. Padre que no deje de predicar la verdad, en el temor de causarle problemas a él (a mons. Ma). Y tiene razón: "sólo la verdad nos hará libres".

El purpurado de 84 años, exhortó luego a los fieles a "Expresar públicamente y pacíficamente el testimonio de la verdad, defendiendo los derechos humanos y luchando por la libertad y la democracia, aunque enfrentando cualquier tipo de amenazas".

También el editorial del 6 de julio en el semanario católico de Hong Kong, el Sunday Examiner, con el título "Mártires de ayer y de hoy", recuerda el testimonio de mons. Taddeo Ma Daqin y la de tantos fieles que, rechazando las consagraciones ilegítimas de los obispos, se alejan de la Iglesia local, viviendo con fatiga la propia fe, y aquellos que sufren persecución religiosa en China, como algunos sacerdotes encarcelados y torturados.

"En todos los tiempos y en todos los lugares- dice el artículo- los mártires han testimoniado su propia fe con la vida, muchos otros han sufrido para sostener sus valores y la dignidad. El testimonio de todos estos mártires vivientes, un símbolo de coraje en la fe y en la moral, el signo de una nueva esperanza".

El editorial luego recuerda que en agosto, el Papa Francisco irá a Corea del Sur, donde visitará un santuario de los mártires y beatificará a 124 mártires coreanos, para subrayar "el verdadero significado de la fe cristiana en el contexto de la muerte y resurrección de Cristo".

También la Jornada asiática de la Juventud, que se realizará en Daejeon y a la cual el Papa participará, tiene como título: "¡Jóvenes de Asia! ¡Despiértense! ¡La gloria de los mártires resplandece sobre ustedes! Y esto, dice aún el editorial: "para reflexionar sobre los valores de la fe y como seguidores de Cristo, llevar el testimonio al Señor".

Un católico en China hizo presente que muchos "sacerdotes patrióticos" en el año 2000 se unieron a las autoridades condenando la canonización de los mártires en el Vaticano. Él sugiere a todos corregir sus errores, pidiendo perdón a sus fieles y arrepentirse delante de Dios.