Beijing (AsiaNews)- La primera Corte intermedia del Pueblo de Beijing, condenó a cadena perpetua por corrupción a Wang Suyi, de 53 años, ex jefe del Departamento del Trabajo del Frente unido: se trata de la primera condena penal de la campaña contra los "tigres y las moscas" de la corrupción al interno del Partido comunista, iniciada por el presidente Xi Jinping inmediatamente después de asumir el poder en marzo de 2013.
El dirigente comunista fue considerado culpable de haber robado más de 10 millones de yuan (unos 1,2 millones de euros) en el curso de su carrera: en cambio promovía a sus subalternos y le garantizaba los contratos de trabajo en las empresas estatales y privadas. Wang fue removido de su cargo, en la provincia septentrional de Mongolia interior el año pasado: ahora esta condena abre paso a todos los otros procedimientos en curso en el país.
Son más de 40, según los medios estatales, los funcionarios de nivel superior a aquel de vice ministro que actualmente son investigados por "violación de la disciplina interna", eufemismo usado por la propaganda para indicar la corrupción en el Partido. Según fuentes del South China Morning Post, en realidad Wang habría acumulado una cifra 10 veces mayor, favoreciendo mientras tanto la carrera a menos a 30 de sus parientes.