Tokio acuerdo con Ulaanbaatar: menos impuestos y más mediación con Pyonyang
Shinzo Abe y el presidente mongol Elbegdorj, perfeccionan un Pacto de libre comercio que ayuda al import-export recíproco, basado en máquinas y carne de vaca. Pero detrás del acuerdo existe la voluntad de confiar a Mongolia las relaciones entre el Sol Levante y corea del Norte. Aumenta el peso diplomático del Estado ex comunista.

Tokio (AsiaNews)- Después de Pyonyang y Beijing, Mongolia estrecha relaciones comerciales y diplomáticos con Japón y continúa en su camino para ser un "árbitro neutro" en Asia nord-oriental. El nuevo Pacto de libre comercio fue firmado ayer en Tokio por el ministro del Sol Levante Shinzo Abe y por el presidente mongol, Tsakhia Elbedorf. Los que beneficiarán de la firma del acuerdo serán los productores nipónicos de automóviles y los ganaderos de vacas: ambos gozarán de un consistente corte en los impuestos sobre la importación-exportación.

Los números son relativamente chicos. En el año 2013 las exportaciones japonesas hacia Mongolia habían tocado los 214 millones de euros (en su mayor parte automóviles), mientras que las exportaciones mongolas a Japón se quedaron en casi 15 millones. La vaca mongola, directa concurrente de la apreciadísima vaca japonesa de Kobe, estaba tasada hasta hoy en el 38%: con la firma dl acuerdo, ésta matada se reduce a casi 20 puntos en porcentaje.

Sin embargo, la verdadera finalidad del encuentro bilateral es el de reiniciar la mediación mongola en la relación entre Corea del Norte y Japón. Ulaanbaatar tiene relaciones diplomáticas siempre más relevantes con Pyonyang (su presidente fue el primer jefe de Estado que visitó en forma oficial al joven dictador kim Jon-un), y Tokio necesita que Mongolia pueda mediar sobre la cuestión de los ciudadanos raptados por los nord-coreanos en los años 70 y 80 del siglo pasado. 

Abe habría pedido en manera directa a Elberdorj, que se "comprometiera en una mayor cooperación" sobre la cuestión, que por motivos diplomáticos no puede llevar adelante solo con la justa firmeza. Por su parte, el presidente mongol habría asegurado "que haría de todo" para conocer la suerte de esos ciudadanos japoneses raptados, porque era importante y relevante desde el punto de vista del conocimiento técnico y científico por orden del entonces líder nord- coreano Kim Il-sung.

Fiel aliada de los EEUU, pero aplastada desde el punto de vista geográfico entre Rusia y China, Mongolia conoció en los últimos años un sensible crecimiento gracias al sector minero. El reciente descubrimiento de yacimientos de carbón, cobre y oro, de hecho dio un  empujón a la economía del País hacia valores muy elevados, aumentando al mismo tiempo la inflación.

Gracias a estas minas, aún casi sin explotar, Ulaanbaatar inició una nueva pol´pitica también desde el punto de vista diplomático. Sin dar las espaldas a Washington ha celebrado acuerdos comerciales con Beijing para la gestión de bajo suelo y se propuso a las naciones de la zona como posible mediador por las tantas disputas regionales existentes. La reelección de Elbergdorj, en junio de 2013, confirmó esta estrategia.