Arzobispo de Yangon: los grupos étnicos del Myanmar forman parte de una sola familia
Así lo dice Mons. Charles Bo, en el mensaje por la fiesta de Santa Ana y San Joaquín. El prelado recordó que el culto a los antepasados ​​es una parte integral de la cultura oriental. Por esto es "urgente necesidad la unidad en la familia de Myanmar", dejando a un lado el odio, porque "sangre y lágrimas" no tienen religión.

Yangon (AsiaNews) - "El culto a los antepasados ​​y el respeto a los mayores es una importante característica de la cultura oriental. Hoy conmemoramos la Fiesta de Santa Ana y San Joaquín, los padres de nuestra Madre María. Jesús dijo a sus discípulos: 'Conoces el árbol por sus frutos"(Mateo 07:17). Conocemos el árbol que generó a nuestra Madre la Virgen, modelo de virtudes. Y conocemos también el fruto de su vientre, Jesús".

Así Mons. Charles Bo, Arzobispo de Yangon, Myanmar, abre el mensaje a la comunidad de los fieles con motivo de la Fiesta de Santa Ana y San Joaquín, que se celebra mañana, 26 de julio.

Haciendo un paralelismo con la situación en el país, el obispo invita a los creyentes "a la urgente necesidad de unidad en la familia de Myanmar. Somos una familia coloreada, como siete hijos que pertenecen a los siete principales grupos étnicos. Todos nosotros somos hijos e hijas de una gran nación. Dios nos ha bendecido con abundantes dones. A lo largo de la historia de nuestra nación ha sido codiciada por su belleza, la gracia de su gente y sus recursos naturales increíbles".

Sin embargo, subraya, "el país está sangrando ahora. Apuñalado en repetidas ocasiones por la daga del odio, hemos visto personas morir en el Estado de Rakhine, Mandalay, Metalia, Kachin y Karen. Myanmar pende de un hilo entre la vida y la muerte y su destino está en las manos de todos nosotros"

Aquellos que el Arzobispo llama "los hombres más acérrimos" han optado por "propagar el odio en las calles de Myanmar". Pero como católico, recuerda, "Condenamos toda forma de violencia, por cualquier persona, de cualquier religión. Sangre y lágrimas se están convirtiendo en la norma para algunas comunidades del país. ¿La sangre tiene religión? ¿Las lágrimas tienen religión? La sangre de cada hombre es la sangre de todo el pueblo de Myanmar. Cada lágrima de un ser humano es lágrimas de todo el pueblo".

"Los que pregonan odio contra cualquier comunidad son los verdaderos enemigos de todo el pueblo de Myanmar. Están destruyendo el espíritu de familia de este país. Lleváis vergüenza y sufrimiento cualquiera sea la fe que perteneces".

En vista de ello, concluye, "la paz es el único camino para la familia de Myanmar".