Beijing (AsiaNews)- Mientras en el mundo se difunden las noticias sobre la iglesia destruida en el Zhejiang (y otras) y sobre los cristianos arrestados y torturados.
El gobierno de Beijing jura que continuará promoviendo el desarrollo de una teología cristiana con características chinas, siguiendo la política religiosa del País. Es cuánto afirma Wang Zuoan, director de la Administración estatal de los asuntos religiosos (Asar). Hablando hace 2 días en un seminario de estudios en Shanghai, él subrayó que "en el último decenio las iglesias protestantes en China se desarrollaron muy velozmente, actuando una política religiosa en el País. En el futuro continuaremos apoyando el desarrollo del cristianismo en China".
Naturalmente, precisa Wang, citado por el China daily, "la construcción de la teología cristiana china debe adaptarse a las condiciones de la nación e integrarse con la cultura china", "compatible con el sendero del socialismo".
El seminario de estudios, del título "La chinización de la cristiandad en China entre "los 23 y 40 millones", o sea entre el 1,7 y el 2,9%"; cada año son bautizados 500 mil personas, hay unas 139 mil lugares religiosos registrados, de los cuales al menos 56 iglesias.
El seminario fue realizado para celebrar los 60 años de la fundación del Comité nacional del movimiento de las tres autonomías, el organismo que une a todas las denominaciones de las iglesias protestantes bajo la égida del Partido comunista.
Pero detrás de las elegantes frases de Wang Zuoan y las lucecitas de la celebración, se percibe una cierta frustración.
Ante todo porque en estos decenios, las comunidades protestantes crecieron mucho más de cuánto afirma Wang y sobre todo crecieron fuera del movimiento de las tres autonomías. Según fuentes protestantes, los cristianos en China serían unos 80 millones y sólo 20 millones se reúnen al interno de los lugares religiosos registrados, tanto es que del 2007 es un acto una campaña para disolver la comunidad protestante clandestina o para absorber en las comunidades oficiales. El rechazo de estos cristianos en adherir al movimiento de las tres autonomías está propiamente en el hecho que esto es demasiado al servicio del Partido comunista y que no garantiza una verdadera libertad evangélica.
Un segundo elemento de frustración se debió al hecho que muchos cristianos protestantes critican en modo libre a la política religiosa del Partido. Lo que hizo más agudo después de la campaña de demolición de cruces e iglesias en Zhejiang, que ha visto la resistencia activa de muchos fieles .
En concreto, justo para testimoniar la fe "adaptándose a las
condiciones de la nación", muchos pastores protestantes pidieron al gobierno
que confesaran los crimines de Tiananmen; fieles protestantes se unieron
al movimiento Nuevos ciudadanos para pedir el fin de la corrupción entre los miembros del partido y verdadera libertad de expresión y democracia
Según algunos expertos, si se continúa en este actual ritmo de conversiones al cristianismo, en el año 2030 habrá unos 250 millones de cristianos en China, un 20% de la población. Quizás esta previsión crea alguna frustración.