Bangladesh: Miles de cristianos y musulmanes recuerdan al P. Angelo Canton
de Sumon Corraya
El misionero del PIME ha muerto en Lecco a finales de julio. Durante 57 años ha estado al servicio de la diócesis de Dinajpur y Rajshahi, donde construyó escuelas, dispensarios y parroquias. Fundamental su apoyo a las fuerzas de la independencia durante la guerra de liberación de Pakistán en 1971.

Dhaka (Agencia Fides) - Miles de cristianos y musulmanes recuerdan con cariño al p. Angelo Canton, misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), que el 29 de julio ha fallecido a la edad de 89 años. Durante 57 años vivió y trabajó en el país asiático, creando escuelas, clínicas y parroquias. "Si no fuera por él - le dice a AsiaNews Robert Cruze, un católico de la Diócesis de Rajshahi - muchos de nosotros habríamos permanecido analfabetas. Él no sólo nos ha permitido tener una educación, sino también nos enseñó cómo moverse en el mundo".  

Nacido en 1925 en Zoppola, el p. Cantón llega a Bangladesh en 1953, dos años después de su ordenación. En ese momento, el país seguía siendo parte de Pakistán. En 1971, durante la guerra de liberación, el misionero ofrece refugio, alimento y medicinas a los que lucharon por la independencia de la nación y para los necesitados.

"Estamos muy agradecidos al P. Angelo - dice Monir Hossian, musulmana - todo lo que ha hecho por nuestra sociedad y por su apoyo durante el conflicto."

Los que lo conocieron lo recuerdan como un "misionero devoto", que tuvo el valor de "anunciar el Evangelio a todos, incluso a través de las dificultades"

P. Canton ha trabajado principalmente en el norte del país, en la diócesis de Dinajpur y Rajshahi, dedicándose a la atención religiosa, espiritual y moral de las comunidades presentes.. Al mismo tiempo, el misionero también se ha comprometido con el desarrollo "económico" de su gente - creando cooperativas de ahorro - y la "educación", con la construcción de escuelas y de los institutos técnicos.

"Fue un hombre valiente y amable - subraya Cruze - que amaba a todos, independientemente de la fe". "La sociedad de Bangladesh - confirma un joven Mintu Peris - le echará de menos, al igual que nos sentimos".