Dharamsala (AsiaNews)- Otrs 3 tibetanos murieron en la cárcel de Lochung, prefectura autónoma de Kardze (Sichuán), por las heridas recibidas después de los enfrentamientos con la policía y no curadas. Las víctimas estaban entre las personas arrestadas durante los desórdenes sucedidos el 12 de agosto pasado en el pueblo de Shukpa. Para dispersar a los manifestantes, las fuerzas del orden abrieron el fuego sobre la gente, hiriendo a numerosas personas. A los detenidos heridos se les negó atención médica.
Las tres víctimas eran todos parientes cercanos de Wangdak, líder del pueblo, cuyo arresto había desencadenado la manifestación. Son Tsegdak Gonpo, de 60 años, tío de Wangdak; Yeshe, de 42, hermano; Jinpa Tharchin de 18, cuñado. No se conoció la fecha de sus muertes, pero los cuerpos fueron entregados a las familias el 18 de agosto pasado.
Los tres decesos se agregan a los dos sucedidos el 17 de agosto. Lo Phelsang, una de las víctimas se quitó la vida en protesta porque le negaron atención médica a los otros detenidos. La otra, de 22 años, murió por las heridas recibidas.
Después de la balacera, los habitantes de Shukpa, han pedido encuentros oficiales con las autoridades chinas, para liberar a Wangdak. Según fuentes de la zona, unas 250 unidades-entre militares y fuerzas de seguridad- fueron desplegadas en el área para tener bajo control al pueblo.
Según Eleanor Byrne-Rosengren, director de Free Tibet, "la balacera y el sucesivo trato a los detenidos demuestra la realidad del así llamado "Estado de derecho" de China en Tibet. Los tibetanos no sólo quieren vivir en un contexto legal que criminaliza su expresión de sus derechos humanos y civiles de base, pero saben que hasta las pocas protecciones de la ley no valen mucho". (NC).