Moscú (AsiaNews)- "Finalmente, Vladimir putin y Petro Poroshenko han hablado del conflicto en Ucrania del Este". Así pone el título el periódico Kommersant a su artículo sobre aquellos que ayer en Minsk, fue de hacho el primer encuentro bilateral entre el presidente ruso y su homólogo de Kiev. Gazeta.ru, lo define en vez "un coloquio demasiado tarde", jugando sobre el horario del cara a cara (hacia las 23 hora local), ya sea sobre el hecho que ese llegó después de meses de la elección de Poroshenko como jefe de Estado.
Los dos líderes ya se habían visto en Normandía el 6 de junio, en ocasión de aniversario de los aliados, pero en presencia de los colegas de Francia y Alemania y el encuentro duró solamente 15 minutos. A continuación, ellos se llamaron por teléfono, pero nunca hubo un coloquio bilateral.
Por primera vez se habla del conflicto en el Este
Los dos jefes de Estado llegaron a la capital bielorrusa para el vértice entre Ucrania y los países miembros de la Unión aduanal (Rusia, Kazakistán, Bielorrusia), en presencia de los representantes de la Unión europea. El encuentro en cambio duró 2 horas. Putin lo definió "positivo"; para Poroshenko "muy complicado y difícil". Al finalizar, los dos líderes se dijeron de acuerdo sobre la "necesidad de un diálogo", han anunciado de haber logrado un entendimiento para la creación de "un grupo de contacto" sobre la crisis en Ucrania oriental, que debe iniciar a trabajar "lo antes posible".
El jefe del Kremlin aseguró el apoyo de Moscú para mediar un acuerdo entre Kiev y los rebeldes pro-rusos en el este de Ucrania y "contribuir a crear una situación de confianza" para abrir un "negociado, extremamente necesario" para alcanzar una tregua.
Poroshenko anunció la preparación de una plan para "logar cuanto antes posible un cese del fuego" entre los separatistas pro-rusos y las fuerzas de Kiev. Putin acalró que "no discutió ningún detalle" con Poroshenko sobre "las condiciones para el cese del fuego, porque deben ser decididas "por Kiev y por los representantes de Donetsk y Lugansk".
Violación de fronteras, la admisión de Putin
Poroshenko llegó al coloquio con la "pruebas" de la involucración rusa en Ucrania oriental: 10 soldados de una división de paracaidistas capturados esta semana a lo largo de la frontera, en las cercanías de Amvrosiivka. El comando de operaciones anti-terrorismo ucraniano, publicó algunos de los interrogatorios, en los cuales los soldados de Moscú se definen como "carne de cañón", que se encontraban en Ucrania sin saberlo y al obscuro del tipo de misión a la cual iban o fueron llamados. Son confesiones de prisioneros y por lo tanto deben ser tomados con cautela, pero obligaron a Putin a admitir que los militares podrían haber entrado a Ucrania, durante un patrullaje en la frontera. "No recibí aún una relación de parte del Ministerio de la Defensa. Pero por lo que escuché, efectuaban un patrullaje en la frontera y habría podido entrar en territorio ucraniano", declaró después del coloquio con Poroshenko.
Gas y comercio
Como se esperaba, se habló también del gas: Putin refirió que se puso de acuerdo con el colega ucraniano para retomar las consultaciones sobre la cuestión de las ventas, bloqueadas desde junio por causa de la falta de solución sobre el problema de la deuda de Kiev y sobre el precio del metano.
El centro de la discordia de la cual partió oficialmente la crisis, el invierno pasado, fue el acuerdo de la Asociación de Ucrania con la Ue-cuya ratificación está prevista para septiembre- no fue abandonado. Putin subrayó como esto podría costar a Rusia más de 2 billones de euros y llevaría inevitablemente a la cancelación del régimen preferencial para la importación de Ucrania en modo de proteger al mercado ruso. Poroshenko en vez, reaseguró nuevamente que no dañará a Moscú.
Ningún paso adelante
Expertos y prensa subrayan que el cara a cara no ha dado ni llegado a "ningún cambio". Putin hizo entender muy bien, que no quiere tratar el tema de la guerra y de la paz, que según él es exclusiva competencia de Kiev. Según los analistas, citados por Rbc, es la demostración que Putin no considera a Poroshenko como un igual y que sobre esto está dispuesto a tratarlo sólo con Washington. Timofei Bordachev, director del Centro para estudios europeos e internacionales en la Escuela de alta economía de Moscú, hace notar que por el momento la administración Obama no está lista para coloquios directos con Moscú sobre la guerra en Donbas.
El Kremlin enfrentó en un modo genérico la situación en el encuentro evidenciando los únicos "acuerdo" alcanzados: el de la consigna de ayudas humanitarias a las zonas en conflicto. También Poroshenko se quedó en lo vago sobre los términos de su "plan de paz", anunciando sólo que la lógica de su plan "fue finalmente apoyada por todos los jefes de Estado, sin excepción".
Kommersant escribió que Putin y Poroshenko, si bien "hablaban ruso", "han usado diversas lenguas". El Moskovky Komsomolets evidencia que de lo dicho por Putin resulta claro una sola cosa: se habló de toda la gama de las relaciones bilaterales, pero no se encontraron por ahora, puntos de contacto evidentes".