Islamabad: oposición en la plaza, pero el primer ministro rechaza la hipótesis de dimisiones

Quien guía la protesta es el ex campeón de cricket Imram Khan. Él pide un paso al costado al primer ministro, que subió al poder en el año 2013 después de las elecciones mezclado con fraudes. Nawaz Sharif excluye las dimisiones, pero busca un diálogo con los opositores. Insistentes voces hablan de una posible intervención de los militares.

Islamabad (AsiaNews/Agencias)- En una dura intervención en el Parlamento, el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif, afirma que no entiende ceder a las protestas y resignar sus dimisiones, mientras el gobierno estará en cargo hasta la finalización normal del mandato. Es un Primer Ministro decidido a dar batalla, el que se presentó ayer delante de la Asamblea, para subrayar que el ejecutivo no será expulsado por las manifestaciones populares que desde hace más de una semana han inflamado la plaza del país. Quien guía la protesta es el ex campeón de cricket, Imram Khan ahora líder del Pakistan Tehreek-e-Insaf (Pti), y el líder religiosos Tahir-ul-Qadri, fundador y guía del Minhaj-ul-Quran international (MQI).

Desde el 15 de agosto pasado, miles de seguidores de Khan y Qadri acamparon en el exterior del Parlamento, y piden la dimisión de Sharif y la caída del ejecutivo, que subió al poder en mayo de 2013 luego de las elecciones que ellos consideran trucadas y llenas de fraudes.

Mientras tanto voces siempre más insistentes, hablan de una posible intervención del ejército, verdadera "eminencia gris" del país, para poner fin a la crisis política. Por otro lado, en una nación en la cual ya se han registrado golpes de Estado militares en el pasado, no se puede ciertamente excluir un golpe de mano improviso de los generales. Sin embrago, Sharif ha querido reafirmar al Parlamento que el gobierno y el partido- el Pakistan Muslim League-N (Pml-N)- sabrán mantener la riendas del comando.

Hasta ahora las protestas de plaza en Islamabad han mantenido características pacíficas, con las fuerzas de seguridad que se mantuvieron lejos de los manifestantes; mientras tanto continúan las tratativas para llegar a una solución política de la controversia, si bien Imram Khan trata de mantener la línea dura y rechaza al remitente cualquier propuesta que no contemple las dimisiones del primer ministro.

Analistas y expertos de política paquistaní, subrayan la prueba de fuerza puesta en campo por el ex campeón de cricket, que se está perfilando un espacio siempre más grande en el panorama nacional, sin embrago, muchos advierten también el peligro de una  movida- la marcha hacia la capital y las manifestaciones- como posibles consecuencias devastadoras. Por ahora ha guiado la protesta- por otro lado desde el living de su casa que en medio de sus propios seguidores- pero la verdadera pregunta es si él estará en grado de ofrecer una "estrategia" y una "visión" que vayan más allá de la plaza. Queda por entender el real apoyo del cual él puede contar y cuáles sean sus relaciones con la dirigencia militar, la solo fuerza en grado de garantizar la expulsión del actual primer ministro- que tiene una neta mayoría en la Asamblea- y modificar los órdenes del poder.