Guangzhou (AsiaNews)- Al menos 21 miembros de la secta budista Huazang Dharma fueron arrestados en diversas circunstancias en el último mes por la policía. Los arrestos sucedieron en diversas ciudades: Shenzhen, Zhuhai y Shanghai. El fundador y maestro del grupo, Wu Zeheng, conocido por ser un activista por los derechos humanos, y sus 20 seguidores son acusados de "fraude" y "estupro". Según fuentes del Chrd (China Human Rights Defenders) el grupo fue encarcelado en Zhuhai. El allanamiento de la policía inició el 29 de julio; desde los primeros de agosto- y antes que los arrestados fuesen formalmente acusados- los medios estatales han dado un gran espacio a la secta para desacreditarla y presentándola como un "culto malvado" cuyos miembros son criminales.
En China no existe una ley sobre las religiones; es el Estado el que regula la libertad de dar o no a una comunidad. La definición de "culto malvado" implica la experiencia religiosa en cuestión y es clasificada como un "crimen" y sus miembros perseguidos. Entre los más famosos- y perseguidos- "cultos malvados", está la Falun Gong. En las acusaciones contra estas religiones "malvadas" siempre está la sospecha que los motivos políticos. En el caso de la Falun Gong, el Partido está aterrorizado porque muchos de sus miembros sean parte del ejército y por lo tanto teme que de ella puedan nacer acciones contra el gobierno.
En el caso de la secta budista, es muy importante la figura del maestro: Wu Zeheng, de 47 años, en 1998 escribió una carta abierta a los líderes del Partido, pidiendo reformas políticas. Por esto fue condenado a 11 años de prisión. Liberado en 2010, siempre fue sometido a controles de la policía.