Papa: La Iglesia nos pide, "algunos cambios. Nos pide dejar a un lado las estructuras perecederas: no sirven"
"¡El Evangelio es novedad! ¡El Evangelio es fiesta! Y sólo se puede vivir plenamente el Evangelio en un corazón alegre y un corazón renovado". "No podemos entender la mentalidad - por ejemplo - de estos doctores de la ley, de estos teólogos fariseos: no se puede entender la mentalidad de ellos con el espíritu del Evangelio. Son cosas diferentes. El estilo del Evangelio es un estilo diferente, que conduce a la plenitud de la ley. Sí, pero de una manera nueva: ¡es el vino nuevo en odres nuevos!".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La Iglesia nos pide, "algunos cambios. Nos pide dejar a un lado las estructuras perecederas: no sirven y tomar odres nuevos, ¡los del Evangelio!". Lo dijo el Papa Francisco en su homilía de la misa celebrada esta mañana en Casa Santa Marta, al comentar el pasaje del Evangelio en el que Jesús dice, "un vino nuevo, odres nuevos " para enfatizar que la "ley" evangélica es "novedad".

Los escribas, observó el Papa, quieren poner en dificultades a Jesús, preguntarle por qué sus discípulos no ayunan, pero el Señor no cae en la trampa y responde hablando de la fiesta y la novedad. "A vino nuevo, odres nuevos. La Novedad del Evangelio. ¿Qué trae el Evangelio? Alegría y novedad. Estos maestros de la ley estaban encerrados en sus mandamientos en sus recetas. San Pablo, hablando de ellos, dice que antes de llegar la fe - la de Jesús - todos estábamos confinados como prisioneros bajo la ley. Esta ley de este pueblo no era mala: pero los mantuvo prisioneros, esperando que viniese la fe. La fe se ha revelado, en Jesús".

Las personas "tenían la ley que Moisés había dado" y luego muchos de estos "pequeños hábitos y leyes" que habían codificado los doctores. "La ley les mantenía, ¡pero como prisioneros! Y ellos estaban esperando por la libertad, la libertad definitiva que Dios dio a su pueblo con su Hijo". La novedad del Evangelio "es la siguiente: es para redimir la ley". "Algunos de vosotros podeís decir: 'Pero, Padre, ¿los cristianos no tienen la ley?'; ¡Si! Jesús dijo: 'Yo no vengo a cerrar la ley, sino a llevarla a su plenitud". Y la plenitud de la ley, ejemplo, las bienaventuranzas, la ley del amor, amor total, como Él - Jesús - nos ha amado. Y cuando Jesús reprende a estas personas, estos doctores de la ley, los regaña por no haber mantenido las personas con la ley, sino de hacerlo esclavo de muchas pequeñas leyes, de muchas pequeñas cosas que deben hacer".

Cosas que hacer "sin la libertad que Él nos trae con la nueva ley, la ley que Él ha establecido con su propia sangre". "Esa es la novedad del Evangelio, que es fiesta, es alegría, es libertad". Es "Propiamente la redención que toda la gente espera" cuando era "custodiada por la ley, pero como un prisionero. "Esto es lo que Jesús quiere decirnos: "En la noticia, la novedad, un nuevo vino, nuevos odres. Y no tengas miedo de cambiar las cosas según la ley del Evangelio". "Pablo distingue entre: hijos de la ley e  hijos de la fe. A vino nuevo, odres nuevos. Y por esta razón la Iglesia nos pide, a todos nosotros, algunos cambios nos pide dejar a un lado las estructuras perecederas: ¡No sirven! Y tomar otras nuevas, las del Evangelio. No podemos entender la mentalidad - por ejemplo - de estos doctores de la ley, estos teólogos fariseos: no se puede entender la mentalidad de ellos con el espíritu del Evangelio. Son cosas diferentes. El estilo del Evangelio es un estilo diferente, que conduce a la plenitud de la ley ¡Sí! Pero de una manera nueva: ¡es el vino nuevo en odres nuevos".

"El Evangelio - dijo Francisco - ¡es novedad! ¡El Evangelio es fiesta! Y sólo se puede vivir plenamente el Evangelio en un corazón alegre y un corazón renovado". Que el Señor, ha sido su conclusión, "nos dé la gracia del cumplimiento de la ley. Observar la ley - la ley que Jesús trajo a su plenitud - en el mandamiento del amor, los mandamientos que provienen de las Bienaventuranzas". El Señor, ha concluido, nos de la gracia de "no seguir siendo prisioneros", pero "nos dé la gracia de la alegría y la libertad que nos trae la novedad del Evangelio".