Bagdad (AsiaNews/Agencias)- Las fuerzas de seguridad iraquíes, con el apoyo de los ataques de la aviación estadounidense, han rechazado a los milicianos del Estado islámico (Is) de una vasta zona alrededor del dique de Haditha. En las semanas pasadas los islamistas había intentado varias de capturar la enorme instalación (que tiene una gran importancia estratégica para los equilibrios del país) en el río Éufrates, en la provincia occidental de Anbar, quitando el control al ejército del gobierno y de los aliados tribales. La operación alrededor del dique de Haditha, marca un aumento de las operaciones militares de Washington en el Estado árabe, hasta ahora limitadas al norte de Irak y en particular en la zona kurda.
En los próximos días el presidente Barack Obama debería explicar la estrategia Usa para derrotar a los islamistas que, desde el inicio de junio hasta hoy, han conquistado vastas áreas en el norte y el oeste de Irak (además de partes de Siria) dando inicio a la creación de un "Califato".
Según lo que refiere un jefe tribal suní del norte de Irak, los ataques aéreos estadounidenses alrededor del dique de Haditha han "expulsado completamente" a una falange de los milicianos islamistas que trataba de atacar al dique. Sheik Ahmed Abu Risha habla de "operaciones muy delicadas" que no han dejado "daños colaterales".
El ejército y las milicias además han retomado el control de Barwana, al este de Haditha, luego de la fuga de los milicianos que han abandonado armas y vehículos en el curso de la retirada. En los enfrentamientos resultó herido el gobernador de Anbar, Ahemed al-Dulaimi, a causa de un tiro de mortero.
El dique de hadita es la segunda instalación por importancia de Irak y abastece agua potable a millones de ciudadanos. Desde el inicio del año los islamistas han tomado de mira diversos diques, capturando en abril la central de Falluja. Luego, lograron tomar el control por algunas semanas también del dique de Mosul, pero de aquí fueron expulsados gracias a las operaciones conjuntas del ejército iraquí y de la aviación de los EEUU. Desde el inicio de agosto Washington, condujo las operaciones con más de 130 bombardeos apoyando las acciones terrestres de los peshmerga (formaciones kurdas) y de las fuerzas de seguridad iraquíes.
Mientras tanto los ministros de Exteriores de los Países de la Liga árabe, reunidos en el Cairo, llegaron a un acuerdo de una "acción en común" para combatir a los extremistas, entre los cuales el Is. El objetivo es bloquear los abastecimientos políticos, económicos y militares a los islamistas, si bien no hay confirmaciones de una posible coordinación con los EEUU en la operación.
Estimaciones de la Naciones Unidas refieren que el mes pasado, en plena ofensiva del Ejército islámico, fueron asesinadas 1420 personas; 1370 los heridos. En un año, al menos 1.6 millones de iraquíes fueron evacuados a causa de las violencias; 850 mil en el solo mes de agosto. Entre éstos hay centenares de miles de cristianos, miles de yazidíes y de turcómanos, echados de sus casas bajo la amenaza de muerte si no se convertían al islam radical.