Beirut: cristianos y musulmanes lloran a Hani Fahs, ícono del diálogo interreligioso
de Fady Noun
Conmoción y pesar en la comunidad política y religiosa libanesa por la muerte del jeque. El recuerdo del p. Fadi Daou, fundador de Adyne, entre los últimos en visitarlo en el hospital. Él era un "verdadero musulmán", que sabía vivir la propia fe en profundidad. El último proyecto, un retiro espiritual para cristianos y musulmanes.

Beirut (Asianews)- En un período caracterizado por tintas obscuras que se destacan sobre una parte del Medio oriente, el deceso sucedido el 18 de septiembre último del jeque Hani Fahs, de 68 años, una de las personalidades más auténticas del diálogo interreligioso, provocó una profunda emoción en el seno de la comunidad política y religiosa. Una emoción que no tiene ningún paralelo con la atención de la cual gozaba, en el mundo de la prensa. Es como si, perdiéndolo, hubiésemos entendido plenamente la estatura moral de este hombre de una mentalidad abierta, que sabía imponerse tanto por su naturaleza, cuanto por su conocimiento y la profundidad de su fe.

El p. Fadi Daou, fundador de la asociación Adyne, fue entre los últimos amigos en visitar la gran ulema, en la habitación de terapia intensiva del hospital en el cual estaba internado. De pie junto a la cama, delante del cuerpo entubado del maestro agonizante, el p. Daou rezó "para que Dios no prive jamás a Líbano y al mundo árabe de figuras paternas que tengan su limpidez, que vivan en coherencia con su propia fe y que pongan en práctica cuánto afirman".

La fundación  Adyne- una de las  realidades más importantes en el diálogo interreligioso en el Líbano, ndr- decidió conceder al gran ulema, como título póstumo, el premio de la solidaridad espiritual, que habría querido enseñar este año si hubiese estado aún en vida.

En el comunicado que anuncia concesión del premio, el p. Daou agregó que apreciaba mucho y en modo particular de Hani Fahs: "su desconfianza hacia los hombres de fe que presentaban argumentaciones de autoridad y su cercanía a quien estaba en la búsqueda de Dios de manera humilde, llena de coraje, libre, cualquiera fuese la religión a la que perteneciese".

Citando al gran hombre de fe apenas desaparecido, el p. Daou recordó que "tú me decías: soy un mendigo, en busca del amor de Dios y de los hombres". "Esta libertad interior te ha llevado. Agregó- a sentirte responsable hacia los hombres, a hacerte cargo de sus causas, sin jamás dudar, ni medir tus esfuerzos para defenderlos".

"Tú amabas a los jóvenes. Tú, el sabio y el maestro", ha luego recordado el fundador de Adyne, precisando además que "en el impulso dado a la juventud, no obstante todas las distracciones posibles", Hani Fahs veía "al menos un movimiento de empuje hacia el futuro, en una época en el cual tanto las palabras como los hechos nos arrastran para atrás"

El p. Daou definió al final a Hani Fahs como "un verdadero musulmán", que vivía su fe en profundidad, en la connotación chií", "en una época en la cual muchos afirman la propia posición suní o chií y se baten por la causa sin ni siquiera ser verdaderos musulmanes".

Uno de los últimos proyectos que tenía y tomaba forma en el jeque Hani Fahs, consistía en el organizar un retiro espiritual abierto a cristianos y musulmanes, en el convento del Cristo Redentor de Zahlé (Békaa).

En el seno de la comunidad internacional, en particular entre los cristianos, muchos han rendido homenaje a su memoria y llorado su desaparición de un hombre que quedará como "signo luminoso en la historia del Líbano", usando las palabras del ex primer ministro libanés Nagib Mikati.

Hani Fahs fue sepultado ayer 19 de septiembre en su pueblo natal de Jibchit, en el sur del Líbano. Como muchos de sus coetáneos, él había estudiado en la ciudad santa de Najaf, en Irak. Deja a sus espaldas una colección importante de escritos, pero sobre todo el recuerdo de haber sido un gran amigo de la Verdad.