Tíbet, vuelven las auto-inmolaciones: se prende fuego un muchacho de 22 años
Después de 5 meses del último suicidio, un estudiante tibetano se suicida frente a las oficinas de la policía de Tsoe. Murió en protesta contra el dominio chino en la región, gritando consignas en apoyo del Dalai Lama. Las víctimas se elevan a 132 desde 2009 hasta hoy.

Lhasa (AsiaNews) - Un estudiante tibetano de 22 años se prendió fuego frente a las oficinas de la policía en el condado Tsoe para protestar contra el dominio chino en la región. Tashi Lhamo murió en el lugar, gritando consignas en apoyo del Dalai Lama. Su auto-inmolación, que tuvo lugar el 17 de septiembre, es la primera en la zona por cerca de 5 meses: un total de 132 tibetanos han elegido esta forma extrema de protesta desde 2009.

Una fuente local dijo a Radio Free Asia: "Tashi se ha sacrificado por la libertad del Tíbet y murió durante el incendio En un principio, las autoridades confiscaron el cadáver y no lo querían mostrar a sus padres, pero el día después de la muerte lo entregó a la familia". Una segunda fuente, en el anonimato, dijo que la víctima estaba estudiando en Tsoe: "Fue uno de los que protestaron contra el gobierno chino en 2008 fue detenido y luego puesto en libertad".

Los enfrentamientos de marzo 2008 sacudieron la provincia. Las protestas tuvieron lugar en el aniversario del levantamiento de Lhasa contra Beijing - que tuvo lugar en marzo de 1959, y reprimido violentamente - y costó la vida a cerca de 220 personas. El gobierno central ha detenido a lo largo de los siguientes meses, más de 7.000 tibetanos, condenando a más de 1000 a penas de prisión, mientras continuaba en la preparación de los Juegos Olímpicos de Beijing.

El Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, ha pedido reiteradamente a sus fieles no elegir la muerte como una forma de protesta. En junio del 2013 también ha subrayado que las auto-inmolaciones "no tienen un gran impacto" en las políticas de China en el Tíbet y pidió a Pekín "tratar de entender las causas fundamentales de esta protesta". En respuesta, China ha blindado a la región, aumentando los controles en los viajes internos y la vida en los monasterios, y ha aprobado nuevas leyes que castigan duramente a cualquiera que ayude a los manifestantes.