Bagdad (Agencia Fides) - "Matar a los
no creyentes en sus camas",
que sean americanos o europeos, en
particular, "el sucio
y el maléfico francés", así como
los australianos y los canadienses, o "cualquier otro incrédulo",
en especial los que pertenecen "
a los países de la coalición contra el Estato islámico". Continua
la campaña mediática de los islamistas,
que han lanzado ayer
el último recurso en el que invitan a matar
infieles y no creyentes "en cualquier modo" y atacar también a "civiles". Para enviar el mensaje de guerra
estuvo el portavoz del Estado
Islámico (EI) Abu Mohammad al Adnani, que en un video de 42 minutos publicado en la red invita a los yihad mezclando referencias religiosas y política internacional. Mientras tanto, Europa tiene un nuevo certificado de solidaridad y cercanía a los cristianos iraquíes, una víctima como otros
componentes del país - chiíes, kurdos, turcomanos y de los mismos suníes -
la locura islamista. El movimiento católico Pax
Christi pide "no
olvidar Irak" y apoyar el trabajo
de la iglesia local en favor de
los refugiados y las personas desplazadas.
El portavoz del movimiento terrorista
que ha capturado una gran parte de
Irak y Siria, y
fundó un califato en el que
rige la sharia, habla
de la "campaña final de los
cruzados", pero advierte de
que serán "los soldados
del Estado Islámico los que lideren
el ataque". Anuncia que "vamos a conquistar vuestra Roma, aplastaremos sus cruces,
vamos a reducir sus mujeres a la esclavitud". Al Adnani define el
presidente de Estados Unidos Barack
Obama "un siervo de los Judíos y cobarde", y pide a los sunitas no unirse a la coalición y no proporcionar hombres ni medios.
El portavoz del Califato insta a matar "soldados y civiles" y, en respuesta a las condenas de las autoridades religiosas musulmanas en los últimos días, añade que "se le permite hacerlo, no es pecado". Por último, usando los términos
queridos a la propaganda de Al Qaeda llama a golpear
también con un arma impropia o rudimentaria, "resquebrajado la cabeza con una roca, cortarle la garganta con un cuchillo, estrangulado o envenenado...", de acuerdo con esta lógica, cualquier persona puede ser un instrumento de la yihad, no sólo infiltrado, sino también el "simpatizante" simple.
En la mira de los extremistas islámicos también hay Francia y
sus ciudadanos, tras la decisión del
Elíseo de unirse a los ataques aéreos de la coalición que golpean uno de los primeros objetivos, un centro logístico de la EI en el noreste
de Irak. Y justamente la Iglesia
de Francia viene el último en orden de tiempo, como lo demuestra una fuerte solidaridad
con la minoría cristiana. En un comunicado firmado por Monseñor. Marc Stenger,
obispo de Troyes y
presidente de Pax Christi,
renueva el llamado a "no olvidar
Irak". El prelado destaca la obra de "sensibilizar"
la opinión pública francesa sobre
la "situación trágica" de los cristianos y otras minorías; sin embargo, debe "permanecer
vigilantes" para apoyar al "perseguido" que
permanece en casa y "dar la
bienvenida" a los exiliados.
El Presidente de Pax
Christi, el movimiento
católico internacional nacido
en Francia en 1945, recordó el mensaje de
"esperanza cristiana" varias veces planteadas por el patriarca
caldeo Mar Louis
Raphael I Sako, incluso
frente a una realidad trágica.
No consiste en una "palabra vacía", advierte el prelado,
pero debe traducirse en "acciones concretas"; entre ellos la formación de "organizaciones cristianas competentes",
que sean capaces de "analizar la situación y consecuencias", así como proponer "planes para el futuro". "Es
el deber de Pax Christi
- subraya el presidente - y otros organismos, para ofrecer su apoyo a estas organizaciones".
Mons. Stenger pide
que se haga un inventario de las
familias desplazadas y sus pérdidas de manera que puedan beneficiarse de la indemnización adecuada,
responder al reto educativo para evitar el peligro de "una generación non educada". Por último, el prelado
advierte que la intervención no es suficiente para derrotar militarmente a los islamistas, sino "debemos construir" y esto es
ahora más necesario "apoyar a Irak" y su futuro, porque "también está en juego la paz y el
futuro de todo el mundo".