Yangon (AsiaNews/Agencias)- El balance de las víctimas es la de 5 muertos, víctimas de los enfrentamientos armados pertenecientes a la minoría Karen y las tropas del ejército birmano en el Estado Mon, al sudeste de Myanmar, a lo largo de la frontera con Tailandia. Los guerrilleros pertenecen al Democratic Karen Benevolent Army (Dkba). En la batalla, concentrada alrededor de la ciudad de Kyaimayaw, fueron también heridos 2 soldados del gobierno. El nivel de tensión continúa creciendo y obligó a centenares de civiles a abandonar los pueblos, en la zona teatro de los enfrentamientos entre los dos frentes; por razones de seguridad, las escuelas fueron cerradas.
Las violencias iniciaron el 20 de septiembre pasado, las peores desde la firma de cese del fuego bilateral entre el gobierno y los Karen en 2012. Al menos 30 escuelas, sobre un total de 70 entre primarias, medias y superiores, fueron cerradas y están situadas a los largo de un río usado por los rebeldes para reforzar a las tropas.
En Myanmar, compuesto por más de 135 etnias, existió siempre la dificultad de hacerlas convivir y en el pasado la junta militar usó la mano dura contra los tercos, en especial contra los Kachin del norte. Naypyidaw está trabajando desde hace tiempo en un cese del fuego a escala nacional, hasta ahora sin resultados a causa de los continuos focos de tensión en diversas zonas del país.
Mientras tanto el presidente estadounidense Barack Obama, decidió mantener en vigor las sanciones contra Myanmar, por el uso reiterado de niños soldado entre las filas del ejército gubernamental, el Tatmadaw. Las decisiones por lo tanto siguen en vigor, no obstante los progresos realizados por las autoridades birmanas en los últimos años para erradicar una práctica muy a menudo utilizada en los más de 60 años de dictadura militar.
La ex Birmania está incluida entre los países de una lista de 9 países, dentro de la Ley sobre la prevención de los niños soldado (Cpsa), que se refiere entre otro también a Siria, Sudan y Yemen. Mientras tanto, Washington reconoce y aplaude los esfuerzos realizados por las autoridades birmanas en el tratar de erradicar la práctica del uso de niños soldado. Los militares han despedido al menos a 109 jóvenes que todavía estaban en servicio en los últimos tiempos, por un total de 472 desde junio de 2012. Sin embargo, no hay estimaciones plausibles sobre el número de niños soldado aún empleados en el ejército, acusado de graves violaciones de los derechos humanos entre los cuales el reclutamiento forzado de menores, usados como camilleros o escudos anti-minas.