La alianza entre monjes radicales birmanos y esrilanqueses "destruirá el verdadero budismo"
de Melani Manel Perera
Algunos religiosos moderados critican el pacto realizado entre Bodu Bala Sena (Bbs, Sri Lanka) y el movimiento 969 (Myanmar), para "combatir" al fundamentalismo islámico. "Para nosotros son una vergüenza, no son verdaderos budistas". Ambos grupos son responsables de violencias contra las comunidades de minoría en sus respectivos países.

Colombo (AsiaNews)- "Un proceso de destrucción total del verdadero budismo": así algunos monjes comentan a AsiaNews "la alianza" creada por el grupo radical budista esrilanqués Bodu Bala Sena (Bbs, Sri Lanka) y el movimiento birmano 969. El 30 de septiembre pasado los líderes de los dos grupos-famosos en sus respectivos países por haber realizado acciones violentas contra la comunidad musulmana- han rubricado un pacto para "extirpar el fundamentalismo islámico" y "preservar el budismo".

Según el Rev. Bendiwewa Diyasena Thero, presidente del movimiento budista esrilanqués moderado Aaryange Ekamuthuwa, "estas personas quieren crear una sociedad llena de violencia. Tiene la libertad y la fuerza para hacerlo, porque el gobierno está de parte de ellos. Pero el budismo enseña a tratar a los otros como iguales y a tolerar al prójimo. En tal sentido, los monjes budistas deberían ser santos, no representantes del mal".

Otro monje esrilanqués, que pide permanecer anónimo por motivos de seguridad, subraya a AsiaNews: "Ningún grupo violento debería proteger a la religión. Es realmente una vergüenza que el movimiento 969  y el Bodu Bala Sena se definan budistas. Para nosotros, no lo son".

Ashin Wirathu y su movimiento fueron acusados de haber instigado a la violencia contra la minoría musulmana en Myanmar. En particular en el Estado de Rakhine, donde en el año 2012 los enfrentamientos entre las comunidades budistas e islámicas han causado la muerte de al menos 250 personas y obligaron a huir a miles de musulmanes.

De hace más de un año en Sri Lanka, el Bbs promueve campañas de odio contra las minorías del país, en particular la cristiana y la musulmana. El ápice se alcanzó en junio pasado, cuando grupos de radicales budistas han desencadenado violentos desórdenes en los barrios islámicos de Aluthgama y Beruwala, provocando la muerte de 4 personas.