Hong Kong, el jefe del Ejecutivo: No demito, la protesta debe terminar
Después de una noche tensísima, en la cual los manifestantes de Occupy Central y los estudiantes lograron aislar el corazón político de Hong Kong, Leung Chun-ying concede un encuentro público a los manifestantes. "Continúo con mi trabajo para la reforma electoral, pero que debe basarse en las indicaciones de la Asamblea nacional del Pueblo chino". El líder de los estudiantes pide a los manifestantes "tiempo" para negociar.

Hong Kong (AsiaNews)- El jefe del Ejecutivo de Hong Kong no tiene ninguna intención de dimitirse, pero la policía del Territorio "tratará con mucha paciencia" a los manifestantes que quieran continuar a manifestar. Sin embargo, el tiempo "no es infinito". La protesta debe concluir e interrumpirse". Lo dijo la misma dirigencia política de la ex colonia británica, Leung Chun-ying, al finalizar la jornada más tensa de manifestaciones por la democracia.

Junto a Leung, delante a la población se presentó también el Secretario general Carrie Lam. El jefe político dijo: "La Federación de estudiantes envió a la señora Lam una carta sobre el desarrollo constitucional de Hong Kong. La leí detalladamente y encargué a la Secretaría que se encuentre lo más pronto posible con los jóvenes. Sin embargo no me demito, porque debo continuar trabajando para la reforma electoral de Hong Kong. Cada diálogo sobre esta reforma debe basarse en la Basic Law y sobre las líneas-guía de la Asamblea nacional del Pueblo".

La protesta, agregó, "no puede ir adelante al infinito". "La policía tratará a las manifestaciones de los estudiantes con la mayor tolerancia posible. Reconozco que se portaron en manera racional, pero en cualquier parte del mundo lo que ustedes han hecho puede provocar consecuencias muy duras". Alex Chow, Secretario general de la Federación de los estudiantes, pidió "tiempo" para las nuevas confrontaciones.

Antes de alcanzar este compromiso y llegar al encuentro, la policía amenazó varias veces a la población "que está dispuesta para todo" con tal de hacer volver la calma en el territorio. Al finalizar la tarde, los agentes de seguridad han llenado los edificios del gobierno con cajas que contenían uniformes anti-revueltas, gas lacrimógeno y proyectiles de goma.  

La parálisis en el Territorio dura de hace 5 días consecutivos. La población decidió tomar las calles después de la violenta represión realizada por la policía contra los inermes estudiantes. Una fuente de AsiaNews subrayó cómo justamente esta represión fue la que sacudió los ánimos de los ciudadanos, transformándose de hecho en un boomerang contra el gobierno".