Misereor, católicos alemanes desde hace 50 años al servicio de cristianos y musulmanes en Indonesia
de Royani Lim
La Organización para el desarrollo cooperativo de la Conferencia de los obispos alemanes sostiene proyectos para mejorar la nación, en clave "democrática". Esta sostiene ideas e iniciativas sin distinciones étnicas o confesionales. El propósito es reforzar el ideal de "unidad en la diversidad" a la base del Estado.

Yakarta (AsiaNews)- Sin grandes proclamas, pero con lo concreto del trabajo, en los 50 años de presencia en el territorio indonesio la Organización para el desarrollo cooperativo de la Conferencia episcopal alemana supo promover proyectos para mejorar la vida de la nación y de los ciudadanos. Mejor conocida en el país asiático con el sobrenombre de Misereor, la Asociación contribuyó a la realización de numerosas iniciativas también en clave "democrática" colaborando con diversas Ong apoyando las ideas, sin hacer distinciones o favoritismos.

Un compromiso relanzado la semana pasada por el responsable de Misereor Indonesia, Ulrich Dornberg, en el curso de dos días de conferencia de la Organización, que se realizó en la isla de Bali y que ha reunido a 49 compañeros locales. La ayuda dada, explica a AsiaNews el líder cristiano, es a favor de todos los seres humanos que necesiten ayuda "sin distinciones de raza, sexo, religión o nacionalidad".

Entre los muchos sacerdotes y laicos católicos indonesios presentes en los dos días de la conferencia, había diversas personalidades del mundo musulmán, entre los cuales mujeres con su tradicional hijab, y representantes de asociaciones que luchan por los derechos humanos con base en Jakarta.

La finalidad era la de reforzar "la unidad en la diversidad" en Indonesia, en un período conflictivo de su historia. La elección de Joko "Jokowi" Widodo como presidente- asumirá el cargo a fin de mes- podría abrir "un nuevo capítulo" para el país dando vida a una realidad "mejor" y más desarrollada.

Entre los objetivos del ente alemán, está de hecho el de garantizar un futuro mejor a los agricultores de las zonas más remotas del archipiélago; a esto se agregan programas de sensibilización ambiental, proyectos educativos y campañas contra la explotación minera en zonas protegidas o sensibles. "Esto es sólo el inicio-concluye Ulrich Dornberg- para un ulterior reforzamiento de la red". Entre las varias realidades que colaboran de hace tiempo con la alemana Misereor está Caritas, en primera línea contra el tráfico de vidas humanas y en la obra de asistencia a las víctimas de las calamidades naturales, en particular terremotos, aluviones y desmoronamientos.

En Indonesia, nación musulmana más poblada del mundo, los católicos son una pequeña minoría compuesta por unos 7 millones de personas, un 3% de la población total. En la sola diócesis de Yakarta, los fieles llegan al 3,6% de la población. Esos son una parte activa en la sociedad y contribuyen al desarrollo de la nación y a la obra de ayudas durante las emergencias, como sucedió en ocasión del devastador aluvión de enero de 2013.