Manila (AsiaNews/Agencias)- El balance de un ataque bomba es de dos fieles muertos y otros tres heridos, sucedió en la tarde de ayer en el sur de Filipinas. Fuentes de la policía refieren que dos hombres a bordo de una moto han lanzado una granada contra el ingreso principal de la iglesia United Church of Christ en la ciudad de Pikit, en la provincia North Cotabato, en la isla meridional de Mindanao.
Testigos locales de la ciudad rural en el sur cuentan que la comunidad se encontraba en medio de las celebraciones de oración, cuando improvisamente se oyó una fuerte explosión. Por el momento nadie reivindicó el atentado ni tampoco hubo declaraciones oficiales al respecto, los asaltantes lograron huir e hicieron perder sus huellas.
Las víctimas son una enfermera de 54 años y un docente de 39, heridos por las esquirlas de las granadas y que murieron a causa de las graves heridas. Mautin Pangandigan, jefe de la policía de Pikit, cuenta que el aparato partió de una lanza granadas M203. Otro docente y dos hombres de negocios resultaron heridos; fueron internados en un hospital, pero no dieron detalles sobre su estado.
El pastor Jerry Sanchez explicó que, en el momento del ataque, en el interior de la iglesia había presentes al menos 40 fieles. "no tenemos idea del por qué esto haya sucedido- agrega el líder de la comunidad protestante local- pero condenamos este acto brutal con todas las fuerzas". También agrega que la comunidad desde hace tiempo promueve activamente por la promoción de la paz en la región.
En estos años la provincia de Cotabato fue objeto de numerosos ataques y atentados realizados por bandas criminales ligadas a los líderes políticos locales o por extremistas islámicos de Abu Sayyat y Moro Islamic Liberation Fornt (Milf). Pero a menudo estas acciones quedan sin culpables a causa de la impunidad que caracteriza la región de Mindanao, donde la mayoría es musulmana y desde hace 40 años es teatro de una guerra entre los rebeldes musulmanes y el ejército.
Pikit, en particular, es una conocida base de bandas criminales y combatientes ligados a movimientos islámicos extremistas.
El acuerdo de paz entre Milf y Manila debería poner fin a las violencias, pero grupos protagonistas- como el Bangsamoro Islamic Freedom Fighters (Biff) y el Moro netional Liberation Front (Mnlf) -han siempre tratado de obstaculizarlo.
En los últimos días la policía y las fuerzas de gobierno estaban en estado de alerta, por las voces de posibles ataques de grupos contrarios a los acuerdos de paz, pero no se excluye ni siquiera la manos de los clanes y familias de hace tiempo que lchan entre sí de hace tiempo por el control del territorio.